Los alumnos del colegio Jaime Roldós Aguilera, ubicado en Fertisa, al sur de la ciudad, perderán un área de 30 metros cuadrados porque aquel terreno será entregado en comodato, durante 25 años, al centro deportivo Athletic Club y está afectado por el rediseño de la calle 54A SO, que se construirá junto a la entidad educativa.
El Municipio de Guayaquil tomó esta decisión en la sesión ordinaria del 5 de junio del 2003 y por ello, el 29 de septiembre del mismo año, envió una boleta de citación dirigida a los directivos del plantel.
La rectora de la unidad educativa, Carmen Falcones, criticó el procedimiento utilizado por el cabildo. “Ni siquiera nos consultaron. Solo nos llegó la carta con la orden de demoler el actual cerramiento y construir el nuevo en función de los planos establecidos según el estudio vial que se hizo para hacer la calle”, expresó.
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Según Falcones, las dos canchas de concreto que se perderán por la orden de demolición no solo son utilizadas por los estudiantes. “Los fines de semana la ocupan los moradores para jugar fútbol”. El plantel tiene más de 500 alumnos en las jornadas diurna y vespertina y ha graduado a 14 promociones de bachilleres.