Nuestro matutino recuerda hoy, una vez más, a quien marcó la ruta de su modernización y progreso: don Ismael Pérez Castro, quien a raíz de la muerte de Ismael Pérez Pazmiño, su padre, asumió la titánica labor de continuar con el lema de servicio a la comunidad que se impuso EL UNIVERSO desde su fundación en 1921.
Don Ismael Pérez Castro nació el 30 de septiembre de 1902 en el hogar de nuestro fundador y Herlinda Castro Santander de Pérez Pazmiño. Muy joven se unió a su padre en el duro batallar que demandó la empresa en sus primeros años de vida.
Después de alcanzar el bachillerato en el Vicente Rocafuerte, ingresó a estudiar leyes en la Universidad de Guayaquil, pero dejó su carrera para dedicarse al periodismo. Laboró como cronista deportivo y secretario de la Dirección hasta 1922.
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Luego fue administrador, tarea que la desempeñó exitosamente por sus estudios de administración de periódicos y revistas.
Finalmente asumió como primer director gerente y siguió la obra transformadora. En 1953 recibió a nombre de EL UNIVERSO el premio María Moors Cabot de la Universidad de Columbia.
Por su dinamismo, inteligencia y visión futurista, este periódico tomó los rumbos de constante adelanto. Su fallecimiento ocurrió el 24 de febrero de 1967 y su paso por esta empresa dejó una huella ejemplar de servicio y superación. Sus principios y pensamientos de avanzada en favor de sus colaboradores también fueron atributos que lo distinguieron en la comunidad.