Los trabajos de bombeo de las aguas residuales represadas en el malecón de Chipipe terminaron el pasado jueves, sin embargo, en un recorrido que efectuó ayer este Diario por el lugar se comprobó que el colector de la Base Naval de Salinas aún tiene aguas estancadas y la arena que fue removida en el lugar está húmeda.
María de Lourdes de Schmidt, representante de la ciudadanía ante la Comisión Interinstitucional que busca una solución al problema de contaminación en Chipipe, cuestionó el trabajo realizado por la empresa Aguas de la Península (Aguapen).
En su opinión el colector no debería estar con esas aguas estancadas y en la arena tampoco debería estar filtrando humedad.
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“En cualquier momento esto se va a rebosar otra vez y allí sí vamos a vivir un verdadero problema”, señaló ayer.
Mientras tanto, la Municipalidad de Salinas señaló el pasado viernes en un boletin de prensa firmado por su relacionista público, Fernando Boloña, que el problema del drenaje de aguas servidas a la playa de Chipipe ya se encontraba arreglado.
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Sostuvo que personal de Aguapen lavó con el carro de bombeo el colector de aguas lluvias y que luego se extrajo el material putrefacto acumulado.
Esta tarea tuvo la finalidad de oxigenar y descontaminar todo el colector.
Realizada esta labor el gobierno cantonal cubrió el área afectada con arena, “quedando solucionado el problema”. El gerente de Aguapen, James Gutiérrez, explicó el jueves pasado que se sellaron tres descargas de aguas servidas de edificios.
El funcionario agregó que es imposible conocer de dónde provienen.
“Eso se conocerá únicamente cuando se colapsen las conexiones clandestinas de los predios que se conectaron al colector de la Base Naval”, agregó.
CONTAMINACIÓN
BOMBEOS
Los trabajos de bombeo de las aguas residuales en la playa de Chipipe empezaron el lunes de la semana anterior, luego de una inspección que realizaran Aguapén (Empresa-Aguas de la Península), la Municipalidad de Salinas y la Subsecretaría de Gestión Ambiental Costera.
EL TRABAJO
Para realizar la limpieza se laboró con dos bombas de succión que sacaron las aguas servidas que drenaban del acueducto de aguas lluvias de la Base Naval hasta otro colector ubicado de aguas servidas de la ciudad. La playa fue desinfectada con cal y se sellaron tres descargas clandestinas de aguas residuales.