Dar a luz no es sencillo. Sobre todo cuando el bebé es un hombre adulto de 1,85 m de estatura, 250 lb de peso y que fuma cigarros. Es que el argentino Gabriel Dreyfus siente que realmente vino al mundo cuando a los 22 años comenzó a trabajar en publicidad, una madre laboral a la que le rinde tributo en su libro La publicidad que me parió, texto muy conocido entre los creativos de habla hispana.