Se emprendió un programa municipal para reemplazar samanes, ficus, jacarandas, algarrobos, guachapelíes y tulipanes por cinco variedades de palmas.
Desde que trabajadores municipales retiraron los árboles del parterre central de la 17ª y Pedro Pablo Gómez, María Vera vive un ambiente de intranquilidad.
La decisión municipal de reordenar la ornamentación en la ciudad, sin querer, le quitó la sensación de seguridad que mantenía mientras dormía.
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Anteriormente, esos arbustos de grandes ramas y raíces frenaban los carros que circulaban a exceso de velocidad por esa intersección y que en más de una vez estuvieron al borde de estrellarse contra las viviendas del sector.
Ahora, cuando observa desde la ventana de su casa de construcción mixta los cambios generados con la siembra de palmeras, añora esas tardes donde la caída del sol contrastaba con el verdor, la sombra que generaban esas ramas y el aire puro que contrarrestaba la contaminación ambiental por monóxidos que emanan los automotores.
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Para Gina Pincay y Pastora Bajaña, quienes observan las modificaciones de la 17ª y Maldonado, la experiencia es
diferente. El espesor de los árboles molestaba la visibilidad y debían agacharse para poder cruzar la calle.
Ambas comparten el criterio de que el aspecto de ese sector cambió y actualmente luce mejorado. Andrés Burbano también alaba los cambios, pero critica los trabajos porque en algunas áreas está mejor el acabado y en otras, los responsables “hacen tareas de pacotilla como los de la calle 17ª y Maldonado que difieren con los de la intersección con Portete”.
Según Fundación Natura, el uso de palmeras por árboles en las avenidas de las ciudades del Litoral tienen una asociación con el ambiente. Por su ubicación lineal no poseen mayor volumen de biomasa y su aporte a la producción de oxígeno es mínima. La entidad ecológica informó que la palma exige un buen drenaje y por su ubicación en las avenidas de alta circulación vehicular no produce claroscuros, por lo tanto no se generan contrastes de luz que dificultan la conducción.
El director municipal de Áreas Verdes, Abel Pesántez, defendió la nueva arborización porque no atenta contra el ambiente, aunque está consciente de que las palmeras dan el 30% de oxigenación en relación con otros árboles.
Arbóreas
Tipos
Seis variedades de palmeras se han colocado: Roystonea negra, Chrysalido carpus lutescens, Washingtonia Filífera, Livistona rotundifolia y Veitchias Merriillii que se conocen comúnmente como real, washington, belluda, reina y botella enana, respectivamente.
Cambios
Se han retirado árboles de las avenidas Jaime Roldós, Pedro Menéndez, Veinticinco de Julio, Domingo Comín, Nueve de Octubre, Portete, la 11, la 17 y Gómez Rendón.
ÁRBOLES
VENTAJA
El oxígeno que generan a través de su proceso de fotosíntesis, los convierten en los pulmones de la ciudad. La sombra que producen protege del sol y de la lluvia a quienes se colocan bajo sus copas. Pueden servir como barrera para contener los accidentes de tránsito.
DESVENTAJA
Los árboles si son sembrados antitécnicamente destruyen con sus raíces las aceras, bordillos, veredas y calzadas. Se recomienda colocarlos en parterres amplios. Sus amplias ramas y copas ocasionan molestias a la visibilidad de los conductores y al cableado eléctrico.
PALMERAS
VENTAJA
Mediante la siembra de palmeras ornamentales, la Municipalidad de Guayaquil reordena la arborización no planificada antes del año 1992 y mejora el ornato de las principales calles de la ciudad. Sus sistemas radicular (raíces) y folear (ramas) no daña calles ni servicios básicos. Mantenerlos es poco costoso.
DESVENTAJA
Las palmeras producen solo el 30% del oxígeno que genera un árbol de otra especie, por lo que no cumplen la función de pulmones de la ciudad. Por no tener ramas sino solo hojas, no brinda sombra a los transeuntes.