Se trata de dos jóvenes pichones provenientes de una de las especies en peligro de extinción más representativas de la región: el Ara ambigua guayaquilensis, conocido comúnmente como Papagayo de Guayaquil, que fueron donados cuando tenían un mes de nacidos aproximadamente.

Los pichones llegaron sin plumaje, con deformaciones físicas en la columna, patas y picos afectados debido a la desnutrición y con pocas posibilidades de supervivencia. Gracias al Programa de Veterinaria Aplicada a las especies Silvestres se recuperaron satisfactoriamente. Los papagayos se incorporan a la exhibición de fauna y encabezan el plan Rescatemos al Papagayo de Guayaquil.