<strong><em>El presidente electo dialogó con el mandatario peruano sobre la frontera y el fortalecimiento de las relaciones binacionales. En la comitiva no están el vicepresidente electo ni Ximena Bohórquez de Gutiérrez.<br /></em></strong><br /> El presidente del Perú, Alejandro Toledo, recibió al mandatario electo ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, cuando los trabajadores de la empresa de agua potable de Lima se tomaron la Plaza de Armas, frente al Palacio de Gobierno, la tarde de ayer. El primer encuentro presidencial, previsto para las 12h30, tuvo un retraso de media hora porque coincidió con la manifestación de más de 200 empleados que reclamaban el reintegro de sus plazas de trabajo. La protesta no fue violenta pero impidió que Gutiérrez y su comitiva ingresen por la puerta principal del Palacio, sino por la posterior con la ayuda de la Policía.<br /> “Lucio escucha, Toledo es mentiroso”, era una de las frases que los manifestantes gritaban mientras Gutiérrez se bajaba del automóvil Mercedes Benz blindado del Gobierno peruano y era recibido por el secretario de la casa presidencial, Guillermo González. La reunión entre los dos mandatarios se prolongó hasta las 14h00, luego ofrecieron una rueda de prensa conjunta donde no se aceptaron preguntas; duró 20 minutos en el salón El Dorado. Gutiérrez en su intervención de cinco minutos no profundizó en la agenda tratada y se limitó a hablar de temas generales. “Queremos convertirnos en el mejor amigo del Perú y queremos que nuestras líneas de frontera sean puntos sólidos de integración”, dijo cuando agradeció la bienvenida peruana. Luego, Toledo, en quince minutos, dio una explicación más profunda del encuentro, pues afirmó que hablaron de seis temas de interés bilateral: el Acuerdo de paz, el desarme en la frontera, el apoyo a las comunidades ubicadas en esa zona, mejorar las relaciones comerciales, integración vial y la Comunidad Andina de Naciones (CAN). “El Acuerdo de paz de Brasilia de 1998 es una página volteada para el país, es un tema cerrado, en consecuencia debemos desmontar lo que tenemos en la frontera y reducir los gastos militares para dirigirlos para los asuntos sociales”, aseguró Toledo. Recordó que está pendiente una ayuda de la comunidad internacional por 3 mil millones de dólares. También dijo que para mejorar las relaciones entre los dos países es necesario una integración vial para que fluya el comercio. Gutiérrez, antes de ingresar al almuerzo ofrecido por el Gobierno peruano, expresó brevemente que compartía plenamente los objetivos de su colega. “El desarme es el objetivo primordial”, dijo mientras se retiraba del acoso de la prensa. El presidente electo ecuatoriano y su comitiva tenían previsto, a las 16h30, mantener una sesión de trabajo con el secretario de la Comunidad Andina, Guillermo Fernández de Soto. Una hora después debían ofrecer una conferencia en la Cámara de Comercio de Lima. A las 18h30 tenía una entrevista con varios medios locales y a las 19h30 viajaría a Santiago, Chile, para mantener una reunión con el presidente Ricardo Lagos.<br />