El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, comunicó ayer que pondrá guías en el cerro Santa Ana para que sean ellos los que orienten y den información al turista sobre la historia de este sector de la ciudad.
Con la apertura al público de la capilla, el faro y la plaza de Honores, en la cima de la elevación, el turismo en esta zona se incrementó. Sin embargo, la falta de información sobre los sitios históricos confunden al visitante.
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Nebot manifestó que los guías harán conocer, a quien recorre el sitio, todo sobre la urbe. Adicionalmente, el Municipio alquilará una de las villas del cerro para que ahí se exhiban videos sobre la historia del puerto.
El Alcalde reconoció que el cerro nunca tuvo un aspecto colonial, pero que el objetivo de la regeneración urbana era darle ese brillo, por ser en ese sitio donde se inició el crecimiento de Guayaquil.
“La regeneración trata con imaginación e ingrediente turístico recrear un estado colonial ideal”, dijo.
Nebot también informó que se colocarán placas de bronce en la capilla, el faro y la cruz para indicar a los visitantes el valor histórico y cultural de las réplicas de esas piezas.
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Además, el alcalde Nebot informó que se entregará folletos a los visitantes. Indicó que lo único colonial que tiene el cerro son los muros de la iglesia de Santo Domingo “porque lo que estaba asentado en la elevación se quemó en el gran incendio de 1896”.
Ayer, miembros de la Dirección Municipal de Justicia y Vigilancia y Urbanismo hicieron un recorrido por los establecimientos para pedirles a los moradores que sean más cuidadosos en la presentación de sus locales.
El objetivo es que ellos eviten tener publicidad comercial en sus fachadas.
En el cerro son pocos los establecimientos que tienen detalles coloniales y gráficas referentes al Guayaquil antiguo.
La mayoría tiene cierta publicidad, pero en el interior de los locales.