La pérdida del cabello se origina por factores hereditarios, hormonales, ciertos medicamentos y estrés. La presencia de la caspa es una alerta.
Cuando le preguntan las causas que provocaron su calvicie, Óscar Sánchez, de 39 años, argumenta dos teorías: la espuma caliente del casco que usa en su trabajo y los antecedentes familiares.
Se inclina con mayor fuerza por la segunda hipótesis, porque su padre y sus seis hermanos tienen calvicie parcial o total, pero Sánchez sostiene que el uso del casco agudizó la pérdida del cabello.
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Las iniciales entradas en su frente hoy se extienden hasta la mitad de la cabeza. En los últimos ocho años perdió el 40% de folículos pilosos (pelo) y más de una vez se hizo la pregunta: ¿atractivo o enfermedad? “Quizás sea llamativo, yo soy feo y pelado, pero a algunas mujeres les gusta”, comenta entre sonrisas.
Óscar Sánchez no se acompleja, tampoco intenta cubrir las partes calvas con los cabellos que le quedan, es más, él se peina hacia atrás y deja en evidencia su calvicie.
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“Es algo normal, hereditario, no tiene que afectarnos. El que tiene los medios de solución, que lo haga, si no lúzcala”, aconseja.
Entre el 20 y 30% de ecuatorianos enfrentará problemas de calvicie durante su vida, estima el dermatólogo Manuel Briones, quien recalca que no hay tratamientos específicos para recuperar los folículos pilosos (espacio que aloja a la raíz del pelo) que se cicatrizan. “En esos casos se realizan implantes de cabello con pelos que se toman de las partes laterales de la cabeza, eso dura toda la vida”, precisa.
Sin embargo, el médico cubano José Luis Becerra asegura que lo importante radica en que la persona acuda a un dermatólogo cuando recién comienza a perder cabello.
En una fase inicial se administran medicamentos para detener la cicatrización de los folículos y prolongar la aparición de la calvicie. Durante esta etapa también se recetan champús especiales, cremas y lociones capilares y abundante vitamina A. La vitamina A se encuentra en el hígado, zanahoria, espinaca, durazno, leche, brócoli, huevo, queso, pera, mantequilla, naranja y manzana. La vitamina A fortalece el tejido epitelial (piel, pelo, uñas, mucosas respiratorias y ojos). “La psicoterapia también debe hacerse en la fase primaria, para evitar la depresión y obsesión. Hay hombres que cuentan los pelos que se caen y hasta los guardan para que el médico los vea”, dice Becerra.
A partir de los 35 años, los especialistas estiman que uno de cada cuatro hombres comienza a perder cabello, pero con más de 50, prácticamente la mitad son calvos, y llegada la vejez, el 98%.
Al 60% de varones menores de 40 años les preocupa la pérdida del cabello, pues luego de la menopausia pueden caer entre 50 y 100 pelos diariamente. Cuando existen preocupaciones por el trabajo, estrés, angustias o conflictos familiares, sostuvo Becerra, la cantidad que se pierde aumenta. En las mujeres el problema resulta menos evidente. Contrariamente a la forma en que se presenta en los hombres (desde las sienes hasta la coronilla), en las féminas se reduce el volumen de folículos pilosos, pero no se observa a simple vista. Además de causas genéticas y hormonales (por la producción excesiva de andrógenos masculinos), la calvicie también se produce por el abuso de la brillantina, que impide la ventilación del pelo, crea caspa y contrae los vasos del folículo hasta que muere.
FAMOSOS
Personajes
Entre los calvos históricos se menciona a Fernando, conde de Zeppelin, industrial alemán que construyó el dirigible rígido que lleva su nombre. También trascendieron Mahatma Gandhi, patriota y filósofo indio; Pablo Picasso, célebre pintor; y Manuel de Fallas, compositor.
El gran putero calvo
El emperador de Roma, Julio César, recibió de sus conciudadanos el apodo de El gran putero calvo. Según el historiador Suetonio, Julio César pidió permiso al Senado para llevar en su cabeza la corona de laurel y disimular la pérdida de cabello. También Napoleón Bonaparte se quedó sin gran parte de su cabello a los 23 años. Cuentan las crónicas que en una ocasión se reunió con el zar Alejandro de Rusia para discutir sobre el futuro de Europa, pero terminaron hablando de ungüentos y remedios para evitar la rápida pérdida del pelo.