Colonias hechas con agua, alcohol y fragancias simples se vendían con la marca Tommy y Calvin Klein.

La facilidad con que ingresan productos naturales falsificados a las bahías de Guayaquil sorprendió ayer a varios compradores presentes durante la incautación de diez cajas de medicamentos y perfumes.

En la bahía Huayna Cápac, en las calles Ayacucho y Chile, tres inspectores del departamento de Control Sanitario inspeccionaron los locales de Saúl Gordillo, Elsa Paredes y Doris García, en los que constataron la venta de productos sin registro sanitario ni permisos de funcionamiento.

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En los establecimientos de Gordillo y Paredes se decomisaron jarabes vitamínicos y de purificación de la sangre (Pharmaton y Zarzaparrilla).

En el negocio de García, en la esquina de Ayacucho y Coronel, se encontraron medicinas sin autorización de venta y colonias de marca mundial, pero que solo contenían agua, alcohol y fragancias comunes.

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“Entrará una persona, nadie más”, amenazó García a las autoridades de Salud, quienes la obligaron, con la ayuda de varios policías, a que abriera la puerta del almacén y permitiera la inspección.

“Este es un mercado informal que deberían controlarlo más, siempre se hacen operativos, pero la situación no cambia”, comentó Jaime Vaca, quien se acercó a comprar un perfume en el local visitado por los inspectores, pero se regresó decepcionado.

Los tres puestos naturistas forman parte de una red de nueve establecimientos en los que se vendían productos elaborados por un laboratorio clandestino en las calles Bolivia entre la 13 y la 14.

De este laboratorio, clausurado el martes pasado, se incautaron tres mil cajas de Centrum, Pharmaton, Zarzaparrilla y multivitamínicos, cuya materia prima se basaba en talco, maicena, harina, colorantes y granulados, sin ningún efecto curativo.

Hoy se iniciará la colocación de adhesivos de autorización de venta en los locales naturistas que iniciaron los trámites para obtener el registro sanitario.

El jefe de Control Sanitario, Roberto Blum, confirmó que los dirigentes de Asonatural, gremio que integra a 400 propietarios de establecimientos, aceptaron este mecanismo porque permitirá conocer cuáles son los puestos que funcionan al margen de la ley. “Los usuarios solo deben comprar en los sitios con el respectivo sticker”, alertó.

Efectos severos en el estómago y en la piel

Consumir alguno de los medicamentos incautados por los inspectores de Control Sanitario (Centrum, Pharmaton, Zarzaparrilla), elaborados con talco,  harina, maicena  y granulados, puede provocar enfermedades gastrointestinales.

El infectólogo Washington Alemán advirtió que –según las sustancias que contenga el fármaco– las reacciones en el organismo podrían generar desde una gastroenteritis hasta una hepatitis.

“Las enfermedades no se detectan inicialmente, por eso, al primer síntoma negativo, hay que dejar de consumir el producto”, recomendó.
Los perfumes que contienen agua, alcohol o fragancias comunes y no tienen control sanitario, señaló, pueden provocar alergias o inflamación de la piel.