El vetusto inmueble está desarmado en el Parque Histórico. El 10% de la infraestructura que quedó en pie corresponde a piezas irrecuperables.
En las intersecciones de las calles Boyacá 808, entre Luis Urdaneta y Junín, hay un olor a pasado.
Solo escombros, polvo y añoranzas quedan de los balcones, verjas ornamentales, cornisas y estructura añeja de la Casa Rosada.
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El inmueble, aunque no en su totalidad, ya está en el Parque Histórico de Guayaquil, localizado en el cantón Samborondón.
Cuadrillas de trabajadores derriban desde el jueves pasado el 10% de la infraestructura de madera que quedó en pie, pero debido al mal estado en que se halla se hace imposible la reconstrucción.
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El director de la Unidad de Proyectos Especiales Culturales del Banco Central del Ecuador, ejecutor del proyecto de restauración, Pablo Lee, manifestó que la vivienda vetusta ya está desarmada y obreros se encargan de la limpieza del predio.
Las labores se coordinaron con el actual propietario, Nelson Caicedo, y la Municipalidad de Guayaquil que, según Lee, se muestran conformes con los trabajos realizados.
Agregó que los técnicos que participaron en el desmontaje elaboran un informe del traslado, cuyo documento se entregará al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).
Proceso de limpieza
Las paredes, pisos y ventanas apolilladas de mangle, guayacán, cedro y otras maderas de la Costa reciben un tratamiento especial.
Mediante un sistema de codificación se conservan y almacenan las piezas organizadamente en un sitio especial en el interior del parque.
Cada detalle se someterá a un proceso de limpieza y recibirá una dosis de fumigación. La inmunización será a través de autoclave.
Posteriormente, los especialistas plantearán un análisis histórico que determinará la actual situación de la edificación y la técnica que se utilizará para recuperarla.
El equipo de trabajo deberá procesar datos relacionados con la consistencia de las piezas, la originalidad de las tonalidades, las clases de madera y los diseños de las escaleras y verjas para contar con un completo estudio estructural.
Para Pablo Lee estos resultados definirán la modalidad que se aplicará para el soporte de la casa y como propuestas se barajan dos opciones: colocarla sobre madera o revestirla con estructuras metálicas.
Durante las tareas de desmontaje se tomaron fotografías para reconstruir la vivienda de manera semejante a la original.
El cambio puso fin a una polémica que mantenían el INPC y el Municipio sobre el deterioro y riesgo de la construcción de fines del siglo XIX.
El bien, considerado como patrimonio cultural, soportó el paso del tiempo y constituye un símbolo para la urbe porteña.
El ritmo de trabajo en la zona urbano-arquitectónica bajó de intensidad, pero se mantiene.
La causa: los atrasos en los salarios de las personas que laboran en el Parque Histórico persisten.
Los trabajos en el área, que acoge edificaciones patrimoniales rescatadas y que datan del siglo XIX, avanzan paulatinamente. Viviendas como la Casa Verde, el Banco Territorial, la casa Julián Coronel y el Hospicio Corazón de Jesús, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, comienzan a tomar forma.
En este espacio, donde también se levanta el Malecón 1900, las labores no se detienen y el corredor ya tiene cimentados sus pilotes y un muro de contención.
El director de la Unidad de Proyectos Especiales Culturales, Pablo Lee, dijo que se comenzará la construcción de la plataforma de hormigón para posteriormente dar los toques finales al antiguo malecón.
Indicó que el área administrativa realiza gestiones para ponerse al día en el pago de los haberes de los trabajadores.
La asignación del presupuesto provocó un desfase que se supera y no afecta la atención al público.
Históricas
La Casa Rosada, vivienda de construcción mixta con una extensión de 55,5 metros de frente y 23,8 metros de ancho en el lado derecho y 5,31 metros en el costado izquierdo se desmontó por piezas y en su totalidad.
La Dirección nacional del Instituto de Patrimonio Cultural autorizó al Banco Central, el 20 de diciembre del 2001, el traslado de la Casa Rosada hasta el Parque Histórico de Guayaquil, ubicado en Samborondón.
El inmueble, que perteneció a Zoila Aspiazu, estará al lado izquierdo de la Casa Verde, el Banco Territorial y la casa Julián Coronel, en la zona arquitectónica del parque. Su actual propietario es Nelson Caicedo.
Atraso en los haberes no paraliza los trabajos
La restauración de casas patrimoniales avanza en el Parque Histórico de Guayaquil.
El ritmo de trabajo en la zona urbano-arquitectónica bajó de intensidad, pero se mantiene.
La causa: los atrasos en los salarios de las personas que laboran en el Parque Histórico persisten.
Los trabajos en el área, que acoge edificaciones patrimoniales rescatadas y que datan del siglo XIX, avanzan paulatinamente. Viviendas como la Casa Verde, el Banco Territorial, la casa Julián Coronel y el Hospicio Corazón de Jesús, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, comienzan a tomar forma.
En este espacio, donde también se levanta el Malecón 1900, las labores no se detienen y el corredor ya tiene cimentados sus pilotes y un muro de contención.
El director de la Unidad de Proyectos Especiales Culturales, Pablo Lee, dijo que se comenzará la construcción de la plataforma de hormigón para posteriormente dar los toques finales al antiguo malecón.
Indicó que el área administrativa realiza gestiones para ponerse al día en el pago de los haberes de los trabajadores.
La asignación del presupuesto provocó un desfase que se supera y no afecta la atención al público.