Sus poblaciones han sido diezmadas. Estas especies son consideradas una exquisitez gastronómica y se les atribuye poderes curativos o medicinales. De ahí que sean apetecidas en el mercado asiático y local. A una la llaman el “ginseng del mar”, a la otra “manjar de los dioses”. Se trata del pepino de mar (Isostichopus fuscus) y la concha spondylus (Spondylus limbatus) que, debido a la sobreexplotación y pesca ilegal están considerados en peligro de extinción a nivel mundial.