Los Isostichopus fuscus son criados en cautiverio, pero en condiciones parecidas a su hábitat natural. Cuando llegan a la altura de tres centímetros pueden ser liberados.
En la época prehispánica estas conchas fueron consideradas un elemento fundamental para el intercambio comercial. Además, se la utilizaba para rituales religiosos.
Buzos colocan la concha spondylus el fondo rocoso de la Reserva Marina El Pelado, en la provincia de Santa Elena.