En tiempos de obscuridad (no me refiero solo a los apagones), de angustia o incertidumbre, escribir un libro ofreciendo reflexiones y ventanas para divisar otras expectativas podría resultar de mucha utilidad.

El libro titulado Régimen de las personas comerciales en el Ecuador, de Ignacio Vidal Maspons, de reciente circulación, constituye un valioso aporte para la práctica profesional de la asesoría al empresariado. Vidal Maspons sin duda ha fundido en los amplios campos del desarrollo de su obra, parte de la experiencia acumulada como abogado en el libre ejercicio y como superintendente de Compañías del Ecuador.

Se trata de un voluminoso compendio de explicaciones sobre normativas relacionadas con la actividad mercantil y con el derecho a asociarse que tienen los individuos, amparado por los tratados internacionales y recogido también en nuestra Constitución.

En efecto, Ignacio Vidal analiza el derecho de asociación desarrollado en el contrato de una compañía; las clases de compañías que existen; las obligaciones y derechos recíprocos entre los socios y las sociedades; la representación legal y la administración de una sociedad; los deberes fiduciarios de los administradores, así como su deber de diligencia, lealtad, conflictos de interés, las prohibiciones en la administración de una sociedad. A lo anterior ha sumado el aspecto de la responsabilidad penal y civil del administrador de una compañía, así como la impugnación de los actos societarios. Es así como expone los principios y criterios básicos que rigen en el Ecuador, aplicables tanto a personas naturales que ejercen el comercio como a quienes administran una sociedad, todo en consonancia con el derecho del consumidor y de la competencia, que, de acuerdo con el orden constitucional, están sujetos a un nuevo rol del Estado.

El texto también presenta el planteamiento del abuso de la personalidad jurídica; y, por supuesto, el novedoso aspecto de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, que fue incorporado en el Código Orgánico Integral Penal, concretamente en lo atinente a la imputación de la responsabilidad penal de las sociedades y de las infracciones que pueden ser materia de tal imputación. Para ello, el autor realizó un somero estudio comparado, relativo a importantísimas cuestiones jurídicas.

El autor complementa todo lo anterior, con un capítulo dedicado a la libertad de empresa en el Ecuador, conectándola con el Estado de derecho, la economía social de mercado, el sistema económico, social y solidario, y para esa finalidad describe los principios rectores del sistema constitucional de la economía social.

Hay que destacar también, dentro de esta magnífica publicación de 840 páginas, el prólogo del maestro y figura central en la historia del desarrollo del derecho societario ecuatoriano, Emilio Romero Parducci, quien incluyó un justo reconocimiento al autor, por su participación de muchos quilates cuando fue superintendente y tuvo la acertada decisión de declarar con pleno vigor las doctrinas jurídicas de la Superintendencia de Compañías, que han servido de gran ayuda para la actividad societaria de los expertos. Recomendamos la obra. (O)