En el Registro Oficial N.° 610 del 29 de mayo de 2020 se publicó el acuerdo ministerial 179, con el cual el Ministerio de Defensa expidió el Reglamento de Uso progresivo, racional y diferenciado de la fuerza por parte de los miembros de las Fuerzas Armadas, que se aplica dentro de un estado de excepción decretado por el presidente de la República, en operaciones militares de apoyo a la Policía Nacional cuando su capacidad de control es rebasada por amenazas violentas.
Es el primer reglamento publicado que conozca, en términos similares a los usados por la doctrina policial. Cabe resaltar que en doctrina militar en todas las órdenes de operación, se anexan las “reglas de enfrentamiento” referentes a la proporcionalidad de la fuerza por aplicar sobre una amenaza. Pienso que el detonante más importante para la publicación de este reglamento fue la violencia extrema desatada durante el estado de excepción decretado en octubre de 2019, donde militares fueron agredidos física y psicológicamente, y conociendo que no portaban ni podían usar armas los vejaron, desnudaron, atacaron una base militar... También ha influido el estado de excepción (control del toque de queda), los efectos negativos de la pandemia por el COVID-19 sobre la población, que impacta aún gravemente su salud, alimentación y economía. El reglamento con claro fondo disuasivo ha generado reacciones, unos están de acuerdo y otros no; desde el punto de vista de la seguridad del Estado siempre son necesarias reglas claras para cumplimiento de la población. El reglamento define términos, niveles de amenaza, dentro de la garantía de los derechos humanos; esto no impide la interpretación de términos implícitos en la frase “uso progresivo, racional y diferenciado de la fuerza”. Uso progresivo es aplicar la fuerza militar de acuerdo con niveles a su real capacidad, en respuesta a los niveles de la real amenaza representada por la actitud violenta de individuos que atenten contra la vida de militares o de terceras personas. Máximo nivel es el uso de armas letales. Uso racional es la capacidad para discernir lo bueno de lo malo, lo verdadero de lo falso, la realidad de la inexistencia. Uso diferenciado, es diferenciar una situación de otra o aplicar la fuerza a alguien, algo, depende de la naturaleza y nivel de la amenaza. El debate está abierto para mejorar el reglamento y el comportamiento de todos frente a la vida del Estado. (O)
Raúl Augusto Hidalgo Zambrano, capitán de Navío (S. P.) de la Armada Nacional, Guayaquil