Los sellos de correo o las estampillas para franquear la correspondencia –por ser una tasa de servicio– en sus viñetas traen impreso su valor y ese es el que el usuario ha pagado siempre en nuestro país, y en cualquier país del mundo.

La ley del consumidor en el artículo 9 dispone que en el precio que se fija está incluido el 14% del IVA, ¿y por qué en el Correo Nacional si uno franquea una correspondencia en la tarifa señalada, por ejemplo de $ 2, se adhiere una estampilla de $ 2 –valor de la tasa de servicio–, y le facturan al usuario 28 centavos adicionales por el 14% del IVA? Es atraco a mi bolsillo (al del pueblo y de los coleccionistas, filatelistas). ¡Cómo explicar a un corresponsal extranjero que adquiere $ 100 en cualquier emisión, que a más del valor indicado en las estampillas –$100– tiene que añadir $ 14 más!, ¿cómo un comerciante de sellos le explica a su clientela por ese dinero adicional? La autoridad debe de anular esta disposición de perjuicio a los usuarios del correo. (O)

José Arturo Valdivieso Saquisela,
Filatelista, abogado; Guayaquil