Tradicionalmente, en estos días se realizan en la ciudad muchas actividades festivas que, a más de ofrecer entretenimiento a los habitantes de la ciudad, buscan despertar el civismo y fomentar el sentido de pertenencia a Guayaquil, cuando se conmemora un aniversario más de su proceso fundacional.

Nuestra ciudad ha cambiado mucho, casi toda la población tiene acceso a los servicios básicos y las calles asfaltadas o pavimentadas permiten fácil acceso, cualquiera que sea el sector en que se viva. Han aumentado los parques, los espacios verdes y los sectores de esparcimiento, también los lugares que acogen las diversas manifestaciones del arte.

Pero aún tenemos problemas y los más graves son la inseguridad y el creciente microtráfico de drogas, que podrían ser causa de la pérdida de una generación.

Son problemas cuya solución dejamos a las autoridades, pero que no disminuirán si buscamos su erradicación solo por las vías policiales. Hay mucho que tenemos que aportar, sobre todo, en la toma de conciencia del problema y de lo que cada uno de nosotros puede aportar para evitarlo.

No permitamos que nuestra ciudad sea atacada por la violencia y la droga, que se extienden cual plagas. (O)