Que todos los meses enviaría proyectos de leyes económico-urgentes a la Asamblea Nacional para “presionarla” y “darle oficio” fue lo que advirtió el ahora presidente Daniel Noboa en la campaña electoral de las elecciones anticipadas del 2023.

“Serán lindas leyes, difíciles de enredar, con articulados cortos, pero con temas muy específicos. ¿Cuál fue uno de los errores de este gobierno (el de Guillermo Lasso)? Que mandaba unos almanaques de proyectos de leyes con 270 y pico de artículos, sin unidad de materia, que eran un relajo. Y era muy difícil armar consensos sobre tantos temas en tan corto tiempo. Las leyes urgentes deben ser puntuales, así se va avanzando. Las más importantes son las de turismo, la de desarrollo energético, la de educación superior, la de seguridad...”, dijo Noboa en entrevista con EL UNIVERSO días después de pasar a la segunda vuelta.

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Y así lo ha cumplido. En un poco más de dos meses de gobierno, el mandatario ha enviado cuatro proyectos de leyes urgentes; dos de ellas al mismo tiempo. Y se anuncian más.

Según la ley orgánica de la Función Legislativa, los proyectos urgentes deben tramitarse y votarse en un plazo de 30 días; el trámite ordinario puede tomar entre seis y ocho meses.

Noboa asumió el cargo el 23 de noviembre de 2023, y a los cuatro días de estar en Carondelet envió el primer proyecto denominado de eficiencia económica y fue aprobado por el Parlamento a las tres semanas, el 19 de diciembre de 2023. En este se crearon incentivos para las empresas que den empleos a los jóvenes y se modificó el régimen de zonas francas.

Al día siguiente, el 20 de diciembre de 2023, Noboa remitió el segundo proyecto llamado ley orgánica de competitividad energética, por el cual se creó el fondo de eficiencia energética para el financiamiento de distintas iniciativas, como campañas de ahorro energético, sistemas de gestión de energía, proyectos de sustitución de equipos, maquinarias y electrodomésticos.

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La norma fue aprobada también a las tres semanas de enviada al Parlamento. La sesión de aprobación se registró el 10 de enero de 2024.

La tercera iniciativa llegó a la Asamblea en la medianoche del 11 de enero pasado y se denominó ley orgánica para enfrentar el conflicto armado interno, la crisis social y económica. En ella se planteó el aumento del impuesto al valor agregado (IVA) del 12 % al 15 % para cubrir el costo del conflicto armado interno que el mandatario declaró en medio de un estado de excepción dos días antes por el recrudecimiento de la violencia criminal en el país.

A diferencia de las dos anteriores, esta iniciativa tuvo reparos de los bloques legislativos, en especial del movimiento Revolución Ciudadana (RC) y el Partido Social Cristiano (PSC), que plantearon otras alternativas como contribuciones especiales a las utilidades de la banca y de las empresas, y no se dio paso al IVA. Pero con un veto parcial, Noboa insistió en aumentar un punto de ese impuesto en forma permanente y hasta dos más si lo requería la caja fiscal. Como no hubo los votos para el allanamiento ni la ratificación, la norma se aprobó el pasado 9 de febrero y se publicará en el Registro Oficial en 30 días contados desde la presentación del veto.

Y como la Constitución permite al mandatario mandar varios proyectos de leyes urgentes cuando hay estados de excepción, Noboa entregó el 15 de enero siguiente la ley orgánica para la recuperación de activos de origen ilícito y transparencia en la contratación pública, que luego se rebautizó como Ley para el ahorro y la monetización de recursos económicos para el financiamiento de la lucha contra la corrupción. En ella se hacen reformas a la ley de extinción de dominio y a la de contratación pública.

El PSC también hizo reparos a esta norma que planteaba iniciar el proceso de extinción de dominio sin que haya una sentencia ejecutoriada por un delito de corrupción previo.

El segundo y definitivo debate se realizó el pasado jueves, pero aún no se publica en el Registro Oficial.

Una vez agotado el trámite de esta última, Noboa tenía previsto enviar el quinto proyecto que se refiere a la creación de incentivos para el sector del turismo, aunque no se conocen muchos detalles.

Desde el Parlamento, la asambleísta de Construye Nathalie Morillo señala que el envío sucesivo de las leyes urgentes es “una buena estrategia política” de Noboa.

“Recordemos que la Asamblea anterior, dedicada a conspirar contra el Ejecutivo, lo hizo en gran medida porque tuvo todo el tiempo para hacerlo. Ahora, entre los intereses de la Asamblea de aprobar leyes de su iniciativa y fiscalizar, debe trabajar sobre los proyectos de ley económica urgente que envía el presidente de la República mes a mes. Entre el 23 de noviembre de 2023 y el 15 de enero de 2024, envió cuatro que le han metido a la Asamblea en un mayor ritmo. El martes 9, además, el presidente vetó, a las pocas horas, la reforma económica sobre impuestos. Esa velocidad no la había visto el país en mucho tiempo”, expresa la legisladora.

El analista político Juan Rivadeneira señala que el objetivo de esa estrategia es darle a la gente la percepción de que hay un mandatario que tiene sentido de urgencia sobre los temas que le preocupan. “Quiere mostrar que es un mandatario joven, dinámico, que lo que quiere hacer es marcar distancia con administraciones anteriores que se tardaban mucho en tomar decisiones”, opina.

Rivadeneira agrega que, por su experiencia previa como asambleísta, Daniel Noboa ha mostrado entender cómo funcionan los procedimientos legislativos y la manera de aplicarlos. Por ejemplo, enviar varias iniciativas en los estados de excepción.

Con todo esto, anota el analista, la Asamblea tiene el gran desafío de procesar estas leyes en tiempo récord, por lo que más adelante se juzgará si esa velocidad afectó su calidad por el escaso debate que hay. “Se suele criticar que los legisladores se demoren en el trámite de las leyes, pero es porque el cambio de la legislación de un país es de gran importancia”, reflexiona.

Para la exlegisladora Ana Belén Cordero, Noboa está aprovechando la mayoría legislativa que tiene con correístas y socialcristianos antes de que empiece la carrera electoral, que podría romperla.

“El reloj le está haciendo tictac, porque recuerde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) abre el periodo electoral para las elecciones presidenciales del 2025 y en mayo ya empiezan los procesos de democracia interna en los partidos políticos. Noboa tendría una tregua de dos meses más para seguir enviando sus leyes, para que no lo boicoteen... Pero veo que la luna de miel está durando menos de lo esperado porque ya se nota fiscalización desde el correísmo, pidiendo comparecencias a los ministros, por ejemplo”.

Cordero señala que también la coyuntura ha abonado a favor de la estrategia de Noboa en el tema comunicacional, por ejemplo, con la toma de TC Televisión que derivó en la declaratoria de guerra interna y el pedido de recursos para financiarla.

Pero a la larga podría caer en un “abuso” de las leyes económicas urgentes y eso afectará la calidad y la efectividad de lo que se apruebe. (I)