En el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) Mishelle Calvache ha sido una figura que incomodó a la presidencia de Nicole Bonifaz. El pasado 3 de abril fue quien propuso la remoción de Bonifaz de sus funciones, en una incidentada plenaria que mostró la evolución de una nueva mayoría de cuatro consejeros. Ella podría ascender a la vicepresidencia en una sesión que se realizaría este viernes 5 de abril. Confía en que esta mayoría, a la que se sumó Johanna Verdezoto, se sostendrá para impulsar la designación de las autoridades de control.

¿Qué motivó esta unión de cuatro consejeros que terminó con la remoción de Bonifaz? ¿Fue un hecho sorpresivo o estaba planificándose?

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Creo que no es algo de ahora. Es algo que ha venido sucediendo en los últimos plenos. Quienes han seguido de cerca al Consejo de Participación Ciudadana han podido constatar que la presidenta no ha tenido el apoyo del pleno para realizar las acciones que venía haciendo y, tal vez, también el sinnúmero de irregularidades que encontramos en la tramitación de los procesos internos. Por ejemplo, los reglamentos que estaban listos para el pleno hace más de seis meses, sin tratarse; los informes jurídicos sobre la audiencia pública de los comisionados ciudadanos encargados de la elección de los vocales del Consejo Nacional Electoral que sucedió hace seis meses… Enterarnos por la prensa que se ausentó 29 días por información de una asambleísta y no hizo la subrogación correspondiente. La falta de continuidad en el procesamiento de los trece concursos públicos de selección de autoridades que estaban encaminados y las 46 autoridades de control que hasta la presente fecha no se ha avanzado en los procesos para sus futuras designaciones. Todo esto se torpedeó con su mala actitud. Ayer (miércoles) pudimos observar la inmadurez con la que llevaba este pleno, la inmadurez con la que trata temas tan complicados y tan neurálgicos para la institución. Ayer no tenía que haber pasado así y lastimosamente sucedió. Llegamos a un punto en que dijimos que no podíamos dar paso a que estas ilegalidades se sigan cometiendo por parte de la presidencia. Por eso solicité al pleno la remoción, con base en el artículo 55 del Código Orgánico Administrativo (COA), en concordancia con nuestra ley orgánica. La ley dice que, en este caso, el pleno como máxima autoridad podrá nombrar o remover del cargo al presidente y así lo hicimos, puesto que ella perdió la total confianza por parte de los consejeros para ejercer sus funciones como presidenta.

Sin embargo, Bonifaz asegura que ella suspendió la sesión y que la apelación y los siguientes actos dados son nulos.

Es una vergüenza que una consejera y, que estaba presidiendo este órgano colegiado, no conozca nuestro reglamento. En el artículo 17, es bastante claro y dice que una vez que alguien acaba de apelar, quien se encuentre en la presidencia pierde su función en ese momento y el vicepresidente tiene que tramitar la apelación para determinar si continúa o no dirigiendo esa sesión. Es cuestión de leer los artículos y revisarlos. Ella no tenía que haber suspendido la sesión, porque ya no era competente. En ese momento estaba apelada su presidencia y tenía que tramitarse. Ella no lo hizo, transgrediendo una vez más el reglamento, como haber hecho cortar la transmisión en línea de la sesión que también es ilegal porque la ley nos obliga a ello. Creo que realmente lo hizo mal y por eso estamos en estos aprietos. La remoción es totalmente válida y legal, puesto que el órgano competente y democrático, como es el pleno, toma las decisiones. Así se lo hizo, tenemos un presidente que es Andrés Fantoni que por sucesión es ahora el presidente y así se va a mantener por cuanto fue una decisión de pleno.

Pero esto no habría podido ser, sin el voto de la consejera Johanna Verdezoto, quien antes era parte de la mayoría de Bonifaz, Augusto Verduga, Yadira Saltos y el exvocal destituido, Alembert Vera.

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Bueno, en un cuerpo colegiado, no solamente en este, funciona de esta manera. La consejera Verdezoto desde hace algún tiempo atrás, empezó a votar en contra de ciertas actuaciones que venía realizando alineada a cierto partido político. Ella se ha ido dando cuenta de que hay cosas que no se pueden hacer, que transgreden las normas y ha tomado la decisión de dar un paso al costado de esas decisiones y, por estas mismas razones se ha visto amedrentada, se ha visto torpedeada con estas cortinas de humo para evitar que pueda actuar.

¿Pero qué tan segura es que ella se mantenga junto a ustedes? Porque estas denuncias sobre una presunta cercanía con un candidato a ser defensor público y respecto de los gastos por residencia, podrían ser un pretexto para volverla a la otra orilla.

La intención que ellos tienen es muy clara. Pero, esperemos que no. Creo que nosotros tenemos otra metodología de trabajo, que es conversar, analizar y llegar a consensos mínimos de cómo vamos a realizar las cosas, cuánto tiempo nos vamos a demorar, quién se va a encargar de tal cosa. Entonces, esperamos que, al menos yo aspiro y creo firmemente, esta mayoría va a ser mucho más sólida. Todos los consejeros somos totalmente independientes y eso ayuda muchísimo porque no tenemos amos, ni nadie que nos esté presionando para tomar decisiones, y eso va a ayudar muchísimo al desenvolvimiento de esta nueva era.

¿Cuáles son los propósitos, metas u objetivos que tiene esta mayoría?

Esta nueva mayoría tiene algo muy claro, que es poner un acelerador gigante en todo lo que es la designación de autoridades. Hay varias autoridades que deben ser designadas este año y tenemos que dar un paso acelerado con el fin de que no se prorroguen en los cargos y evitar los problemas que estamos teniendo con las diferentes instituciones. El eje central va a ser este y, una vez que tengamos designadas a la mayor cantidad de autoridades, ahí sí fortalecer los métodos de participación ciudadana y lucha contra la corrupción, que son dos aristas que han quedado bastante debilitadas últimamente y que hay que retomarlas de a poco, pero una vez que tengamos cumplida esta función que es tan importante para el país.

¿Insistirán en esta propuesta de unir los concursos para elegir a los cinco vocales del Consejo Nacional Electoral?

Tuvimos una votación al respecto. Se va a enviar una solicitud de consulta a la Procuraduría General del Estado. Esperemos que se resuelva lo más pronto posible con el fin de destrabar este concurso y ver la posibilidad de que este año, no tener solamente dos autoridades del Consejo Nacional Electoral renovadas, sino una renovación total.

También preparar la elección del titular de la Fiscalía de la Nación, con la elaboración del reglamento.

Sí, estamos en camino. En lo personal, este despacho tiene varios borradores esperando que pasen estas vicisitudes y poder reunirnos, sentarnos y verificar los reglamentos que, en este caso, propondré desde mi despacho y si hay que hacer cambios, hacerlos como corresponde, subirlos a pleno y aprobarlos.

Este hecho que se vio en el Consejo fue similar a lo que ocurrió en el 2022, con los exconsejeros Sofía Almeida y Hernán Ulloa y ahondan las críticas a la credibilidad que tiene el organismo.

Creo que uno tiene que hacer lo que tiene que hacer. O sea, nosotros tenemos una facultad, tenemos una obligación legal y hay que cumplirla. Le va a gustar a muchos y le va a disgustar a otros tantos, pero nosotros tenemos que cumplir lo que hay que cumplir. Le guste a quien le guste, o no le gusta a quien no le guste. Esto lo vamos a hacer, es parte de nuestro trabajo, hay que hacerlo con la mayor transparencia y realmente demostrando a la ciudadanía que sí se puede fortalecer esta institución desde la ciudadanía. Somos ciudadanos, no somos políticos, somos ciudadanos al servicio del pueblo ecuatoriano y así lo haremos. A pesar de que todo el mundo se va en contra, vamos a hacer lo que tenemos que hacer.

¿No está detrás el gobierno de Daniel Noboa o partidos políticos?

No, la verdad, soy muy sincera, de lo que yo he podido notar, al menos de este lado de la moneda, no ha habido ningún tipo de presión política ni tampoco grupo económico que haya querido cooptar nuestra voluntad. Aunque, siempre existe gente que llama, pregunta, quiere acercarse, pero está en cada uno de nosotros tomar la mejor decisión. Como digo, la gran ventaja es que no tenemos amos que nos estén golpeando la puerta. (I)