La organización religiosa Opus Dei reconoció cinco casos de abusos sexuales contra menores en Portugal.

Mediante un comunicado indicaron que se pusieron en contacto con la Comisión Independiente para el Estudio de los Abusos Sexuales contra Niños en la Iglesia Católica en Portugal para recaudar información y dar apoyo a las víctimas, así como también reparar el daño y prevenir una situación similar.

Uno de los casos corresponde a un sacerdote que realizó preguntas consideradas inapropiadas en una confesión, sentida como intrusiva, en las instalaciones del Colegio Planalto alrededor del año 2000. No se ha podido identificar al sacerdote.

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Tres casos más se dieron en el colegio Planalto, establecimiento de la Cooperativa Fomento de Centros de Ensino. En uno de ellos un maestro salió de la escuela, otro es de 1988 que el nombre dado no correspondía a alguien que trabajara en el lugar y el otro es de tocamientos en una ocasión por un empleado en un contexto no escolar en 1990, hace más de dos décadas ya dejó de trabajar con ellos.

El otro testimonio conocido es de una persona que recibió en una ocasión tocamientos inapropiados por parte de un monitor durante una actividad de tiempo libre en una institución que la Prelatura brindaba asistencia en 1997. Esa institución notificó al Ministerio Público, que archivó el caso. La decisión de la Prelatura fue la de no realizar actividades con jóvenes ya que los acusados se declararon inocentes.

“Si todo abuso de menores es extremadamente grave, dondequiera que se cometa y por quien lo perpetre, es aún más grave si lo comete un cristiano. Por eso, un cristiano del Opus Dei que cometiera este crimen tendría que responder ante la justicia y las autoridades civiles, reparar los daños, pedir perdón a las víctimas, implorar el perdón de Dios, hacer una profunda y exigente conversión de vida, y ver en qué en qué medida este comportamiento afecta su pertenencia a la Prelatura”, indicó la organización.

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Estos se reconocimiento se dan pocos días después de reconocer también denuncias contra ocho miembros en la región del Plata (Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina). Tres se refieren a clérigos (dos ya murieron) y cinco a fieles laicos.

Uno de estos casos llegó a una condena canónica en una instancia diocesana y en las otras se dieron medidas disciplinarias.

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“Reiteramos nuestro deseo de acompañar a las víctimas en el camino de reparación y sanación. Reafirmamos nuestro total rechazo a cualquier tipo de abuso y nuestro compromiso con la promoción de un ambiente seguro para niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables. Queremos, también, agradecer a quienes colaboraron en las investigaciones ayudando a esclarecer la verdad”, se añadió. (I)