Las autoridades de Nueva York habrían puesto en marcha una campaña para frenar el comercio informal impulsado por inmigrantes y en el que se utilizan a niños para la venta de dulces en el Metro de la ciudad.

De acuerdo a varios portales locales, los funcionarios de la Alcaldía de la ciudad, la policía de Nueva York así como MTA comenzaron esta semana una campaña para distribuir volantes y folletos en español así como en otros idiomas, incluyendo un dialecto ecuatoriano (según especificó New York Post), el kichwa ecuatoriano, para que se oriente a los padres migrantes a los servicios infantiles.

El portal Gothamist especficó que se entregarán volantes indicando que la venta sin licencia es ilegal y que puede acarrear multas, además los folletos se darán en los refugios donde se encontrará información de contacto sobre el acceso a la educación, cuidado infantil, así como otros derechos de los inmigrantes.

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Alrededor de 90.000 migrantes viven en asilo en Nueva York

Anne Williams-Isom, vicealcaldesa de salud y servicios humanos, indicó al portal que esto forma parte de una estrategia preventiva.

Añadió que no se busca multar a los inmigrantes sino que se impulsa adoptar un enfoque de aplicación de la ley.

La ley estatal determina que los menores de 6 y 16 años deben estar matriculados en una escuela.

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“A partir de esta semana, estamos intensificando nuestro trabajo tanto en los refugios para inmigrantes como en el metro para garantizar que los niños en edad escolar estén matriculados en las escuelas y que los padres conozcan los programas seguros después de la escuela y de cuidado infantil disponibles para los niños”, indicó a New York Post la portavoz del Ayuntamiento, Kayla Mamelak.

Alcalde de Nueva York dice que el 65% de inmigrantes han dejado la ciudad

Varios migrantes citados por el medio de comunicación indicaron que requieren la ayuda de sus hijos para la venta ya que pueden generar hasta 30 dólares en un buen día.

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La presencia de niños con pequeñas cajas de caramelos y chocolates se ha vuelto parte del panorama en los vagones del subterráneo de la ciudad debido al incremento de solicitantes de asilo. (I)