Ingil Kim, el surcoreano popular en Quito por vender porciones de ‘sushi’ a $ 2,50, en zona de Iñaquito

“Corazón comercial de Quito”, así se ha conocido a la zona de Iñaquito atravesada por la avenida Naciones Unidas, que en su bulevar concentra una infinidad de comercios. A lo largo de estas anchas veredas se encuentran artículos de oficina, juguetes, accesorios de celular y un sinnúmero de opciones de comida.

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Mientras el sol incandescente se ubica en la parte más alta, al mediodía, una pequeña caja térmica guiada por un coche metálico es conducida por un ciudadano surcoreano, Ingil Kim, quien se ubica en el mismo lugar de lunes a viernes para vender un alimento característico, el sushi coreano, por solo $ 2,50.

Siempre acude a la misma hora, y no se demora mucho en terminar el producto, pues ya tiene clientes fieles que hacen fila de espera; otros llegan motivados por la fama que tiene en la red social TikTok.

En su cuenta tiene 56.900 seguidores, y allí publica las promociones o retos que pone a la gente que visita su puesto.

Con amabilidad, Ingil pregunta a todos sus clientes si es la primera vez que lo visitan y acepta fotografías de algunas personas que aprovechan su corta presencia en esa avenida, pues la mayoría de días termina su lote de 40 paquetes en apenas diez minutos.

Cada porción lleva diez rollos de kimbap, un alimento popular en Corea del Sur que tiene zanahoria, col, huevo, salchicha y arroz envueltos en algas.

El surcoreano explica que la comida de su país es algo costosa en Ecuador; de ahí nació la idea de preparar un alimento que sea popular en su nación y que pueda venderse a un precio cómodo.

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Recuerda que, antes de viajar a este país, en Corea del Sur las personas que salen al parque suelen consumir este alimento; también las madres lo sirven a sus hijos y todos lo consumen, por lo común que resulta este platillo.

Él lleva en Ecuador alrededor de tres años. Puntualiza que viajó a Quito para aprender el idioma español, pero la pandemia de coronavirus cambió todo el plan. Ahora tiene una academia virtual en la que enseña coreano y, como uno de sus proyectos para compartir la cultura de su país, sale todas las jornadas con su letrero de sushi coreano.

La mayoría de veces lo hace acompañado de un amigo japonés y un quiteño, a quienes comparte sus anécdotas y aprendizajes.

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Sin embargo, comenta que ahora tiene una nueva razón de salir a trabajar: a sus 29 años está próximo a convertirse en padre. Su esposa tiene nueve meses de embarazo y juntos esperan el momento de conocer a Hyung Seo, como se llamará su primer hijo.

Mientras suspira de emoción, dice que su primer plan fue quedarse por un año, pero que ahora analiza quedarse de por vida, pues Quito se ha convertido en su ciudad favorita. A Corea del Sur va a ir solo para visitar a su familia, pues en la mente de sus dos hermanas menores, de 26 y 22 años, no está previsto viajar a Ecuador.

Quienes sí arribarán dentro de poco son sus padres. Llegarán a la capital para conocer al nieto de la familia Kim.

Tanto es el éxito que han tenido los rollitos que están próximos a inaugurar un local, que tiene previsto abrir sus puertas en los próximos días.

El local Kim’s Bap estará ubicado en la calle Julio Moreno y 6 de Diciembre, cerca del bulevar donde actualmente atiende a su selecta clientela y donde toda esta historia de emprendimiento ha marcado un precedente. (I)