En febrero pasado se aprobaron las reformas al Reglamento de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), que comprendían cambios en los procesos que se llevan adelante en la educación básica.

Uno de los cambios que ya se implementaron es el del calendario escolar, que adelantó el inicio de clases en las regiones. La ministra de Educación, María Brown Pérez, explicó que esto se dio como resultado de algunas de las medidas de evaluación, de promoción y de la reforma.

De igual manera se volvió a un modelo de trimestres, dejando atrás los quinquemestres y se eliminaron los exámenes remediales y de gracia.

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¿Cuáles son los principales cambios para el año lectivo 2023-2024?

Otro de los cambios que se observarán es acerca de las mallas curriculares, justamente desde hace varias semanas, el Ministerio de Educación se encuentra convocando a servicios de consultorías para la elaboración del currículo de la malla curricular para los diferentes bachilleratos.

Una de las convocatorias corresponde al “tronco común” del Bachillerato General (Ciencias y Técnico), para lo que se espera el envío de ofertas hasta el 10 de julio próximo.

Dentro de los lineamientos se explica la metodología que deberán emplear los consultores para obtener los currículos de las áreas y asignaturas para que se implementen en ese nivel. Se menciona que se deberán tomar como referencia los contenidos propuestos en el currículo nacional del 2016 y los resultados de la consultoría del Ineval.

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El ministerio especificó que se espera que los productos esperados contemplen aprendizajes fundacionales como:

  • Aprendizajes comunicacionales y lingüísticos.
  • Aprendizajes para el razonamiento lógico-matemático.

El primer componente involucra la posibilidad del estudiante para “identificar, comprender, producir e interpretar discursos y textos en diversas situaciones comunicativas en los diferentes ámbitos de la interacción personal y social”.

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En el segundo caso se deberá ser capaz de utilizar “conceptos, procedimientos y datos en la formulación, uso e interpretación de las matemáticas con la finalidad de encontrar soluciones a problemas de su contexto; describir y explicar los fenómenos a través del uso de un lenguaje formal; emitir juicios y argumentos válidos en la toma de decisiones y aplicarlos en los distintos campos del conocimiento”.

La institución también señala que se deben contemplar competencias transversales que se derivan de estos tres componentes. En un gráfico se explica que uno de los aspectos por contemplar es el de relacionarse con otros, promover el autoconocimiento y el cambio social, mientras que el otro está relacionado con habilidades para entender el mundo natural en el que se vive. El tercer componente es lo socioemocional.

Dentro de la segunda competencia se encuentran las competencias financieras.

Emilia Vallejo, subsecretaria de Fundamentos Educativos del Ministerio de Educación, explicó en La Hora que se busca que se introduzcan contenidos sobre educación financiera desde inicial hasta tercero de bachillerato.

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La idea del ministerio es que estos contenidos sean parte de las materias que se imparten y no una individual. Esta situación se repetiría con el desarrollo sostenible. (I)