Esperanza estaba confiada que el expreso que había contratado para su hija de 7 años le brindaba seguridad hasta que una persona conocida vio a la niña viajando en un rincón, apretada por el exceso de escolares.

Decidió prescindir el contrato y buscó otro transporte. Desde esa experiencia que vivió hace tres años esta madre cada año lectivo le dedica más tiempo para escoger el expreso o bus escolar para su hija.

La preocupación de Esperanza es la misma que tiene la mayoría de padres de familia al inicio de las clases cuando buscan un servicio escolar que les dé seguridad, comodidad y que los recorridos o rutas se efectúen en menor tiempo.

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En Guayaquil operan 2.400 vehículos escolares (furgonetas, microbuses, minibuses y buses), de estos 1.300 ya se han sometido a la revisión técnica vehicular, que se dio de febrero a marzo, según Fernando Amador, director de transporte público de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

Señaló que desde este mes hasta junio corre el periodo extraordinario de revisión, por lo que los transportistas de expresos deberán pagar la multa de 100 dólares y terminar el trámite para poder operar.

Asientos en buenas condiciones, cinturones de seguridad, sistema de parabrisas y luces de servicio en funcionamiento y un mínimo de 70% de transparencia, vidrios no oscuros, dos salidas de emergencia, una a cada lado de la ventana, son parte de los requisitos que debe cumplir este tipo de transporte.

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De acuerdo con la ATM la transportación escolar debe someterse a dos revisiones técnicas en el año.

Daysi Briones, de la Unión de Cooperativas de Transporte Escolar e Institucional del Ecuador, dijo que el gremio que representa está de acuerdo con la medida. “Transportamos jóvenes, funcionarios públicos y privados y en especial niños y es nuestra responsabilidad llevarlos a sus hogares y trabajos en buenas condiciones”, señaló.

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Paúl Barrera, transportista de la compañía de transporte escolar y personal Servicio, honradez y responsabilidad, manifestó que es positiva la revisión que hace la ATM, ya que de esta manera los padres de familia se sienten seguros de que sus hijos van en carros controlados por este organismo. Agregó que la ATM ejecuta operativos para los expresos escolares informales, pero creyó necesario que se refuercen durante las primeras semanas de clases.

Manuel Velasteguí, dedicado al transporte escolar desde hace 40 años, comentó que para dar un buen servicio se deben realizar inversiones en sus unidades. Este año adquirió un nuevo vehículo para evitar tener inconvenientes.

En los patios de revisión vehicular de la vía a Daule esperaba el pasado jueves someterse a la verificación para poder operar, ya sea dando servicio institucional o en planteles.

La ATM ha anunciado operativos de control para evitar que ante el inicio de clases se registren congestionamientos y que operan expresos sin la debida revisión técnica.

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Además, para este año la ATM tiene planeado realizar un censo dirigido a la transportación escolar en julio para revisar el cumplimiento de ciertas normas INEN.(I)

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Años es el tiempo de vida útil para buses escolares.