El presidente del Perú, Ollanta Humala, reveló este miércoles que su gobierno no está conforme con la respuesta que le dio Chile a la protesta peruana por un supuesto caso de espionaje, por lo que se estudiarán las medidas a adoptar.

"Conversaré con la Cancillería con mayor detenimiento, pero puedo señalar que la respuesta del gobierno de Chile no satisface la demanda peruana. Vamos a evaluar una respuesta enérgica a esta situación", dijo Humala en el canal estatal TV Perú.

"Esto no se va a quedar así. El honor de un país no tiene precio", señaló.

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Los comentarios de Humala confirmaron especulaciones de la prensa local en el sentido de que la respuesta de Chile, cuyos términos se mantendrán en reserva, como se acostumbra en diplomacia, no era convincente para Lima.

Medios de prensa de los dos países coinciden, citando fuentes extraoficiales, en que Chile niega haber practicado espionaje. En lo que hay diferencia es que algunos dicen que Santiago promete una investigación y otros señalan que ni siquiera eso se ofrece.

Humala aseguró además que el Perú tiene "pruebas fehacientes" sobre la compra de informaciones confidenciales.

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El escándalo estalló a mediados de febrero, cuando el gobierno del Perú, después de que un noticiero de televisión propalara la noticia, se vio obligado a reconocer que tres suboficiales de la Marina peruana están presos por venderle información a Chile, básicamente entre 2005 y 2012.

El 20 de febrero, el Perú entregó la nota de protesta y llamó a consultas a su embajador en Santiago. Este último gesto fue imitado por Chile, cuyo gobierno había negado ya en forma extraoficial estar involucrado en espionaje.

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Los marinos Alfredo Domínguez, Johnny Philco y Alberto Gonzales, expertos en Inteligencia y comunicaciones, será procesados por el fuero castrense, donde están expuestos a penas de no menos de 25 años de cárcel por traición a la patria, infidencia y/o desobediencia.

La situación ha vuelto a tensar las relaciones diplomáticas entre Chile y el Perú, que han mostrado en los últimos lustros una evidente mejoría después de que fueran hostiles desde el siglo XIX.

El anterior caso de espionaje en el Perú se conoció en 2009, cuando el suboficial de la Fuerza Aérea Peruana Víctor Ariza fue condenado a 35 años de cárcel por venderle información clasificada a Chile. (I)