Una caída a los 20 años no es lo mismo que cuando se tienen 60. Las consecuencias en la salud de los adultos mayores pueden ser muy graves e incapacitantes y por tal motivo lo mejor es prevenir este tipo de accidentes.

Una condición física que limita la movilidad o el equilibrio o tal vez algún factor externo, como un entorno complejo o una situación riesgosa, pueden provocar una caída en una persona mayor.

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“La condición física de una persona se ve afectada por los cambios debidos al envejecimiento, la buena forma física, los trastornos presentes o los fármacos utilizados”, refiere el Manual MSD.

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Entre los impedimentos físicos que aumentan el riesgo de caídas, el libro de referencias médicas menciona los relacionados con el equilibrio, la visión, la fuerza muscular, la sensibilidad en los pies, las capacidades cognitivas y la presión arterial, entre otras.

El Manual MSD explica la importancia del ejercicio físico regular. Foto: Paperkites

Estas son las recomendaciones para evitar caídas

Expertos de la Universidad de Harvard como la fisioterapeuta Liz Moritz ofrecen algunas recomendaciones para afrontar el factor desequilibrio que puede afectar a las personas mayores, recoge 20 Minutos. Estas son algunas de ellas:

  • Hacer actividad física para fortalecer los músculos, comenzando con ejercicios de baja complejidad y aumentando a mayor intensidad.
  • Practicar yoga y Tai Chi para aumentar la flexibilidad y la fortaleza de las piernas y el tronco.
  • Ejercicios de fisioterapia es una opción para mejorar el equilibrio.

Otras recomendaciones importantes las realiza Tu Mayor Amigo:

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  • Usar zapatos adecuados, con suela antiresbalante.
  • Usar bastón o andadera
  • Mantener una buena alimentación e hidratación

El Manual MSD explica la importancia del ejercicio físico regular, como el entrenamiento con pesas “para ayudar a fortalecer las piernas débiles y así mejorar la estabilidad al caminar”.

Al levantarse, después de estar acostado o sentado, es conveniente hacerlo lentamente y esperar unos segundos antes de ponerse en movimiento. De esta manera se previenen los mareos antes de caminar.

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También es recomendable la revisión periódica de la visión para evitar el riesgo de caídas.

(I)

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