Hace tres años, el lanzamiento de Ghostbusters: Afterlife le pasó oficialmente la posta de la franquicia a una nueva generación de cazafantasmas y a los cineastas detrás de ellos. Esta semana, la historia continúa con el regreso de los héroes a sus lugares favoritos, el bajo Manhattan, para enfrentar amenazas aterradoras e hilarantes en Ghostbusters: Frozen Empire, en cines desde el jueves 21 de marzo.

En la cinta dirigida por Gil Kenan, la familia Spengler (hija y nietos de Spegler) regresa a la icónica estación de bomberos de la ciudad de Nueva York, para formar equipo con los cazafantasmas originales, quienes han estado investigando en un laboratorio ultrasecreto para llevar la caza de fantasmas al siguiente nivel.

Pero el descubrimiento de un antiguo artefacto desatará un ejército de espectros que iniciará una ola de frío mortal sobre la Gran Manzana, una situación que convocará a los antiguos y nuevos cazafantasmas en la misión de proteger su hogar y salvar al mundo de congelarse por completo.

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En Afterlife, Callie (Carrie Coon), Trevor (Finn Wolfhard) y Phoebe Spengler (Mckenna Grace), la familia del fallecido Egon Spengler, desconocían la historia de Egon como parte del grupo de científicos que salvó dos veces a Nueva York y el mundo de las fuerzas del más allá. Al descubrir su pasado, y junto con sus amigos Gary (Paul Rudd), Lucky (Celeste O’Connor) y Podcast (Logan Kim), abrazan su legado como su futuro.

Afterlife terminó cuando los cazafantasmas llevaron el Ecto-1 de regreso a la estación de bomberos de Tribeca, y ahí es donde Frozen Empire continúa.

Un regalo para los niños de hoy

Los cazafantasmas (1984) fue una de las cintas que definieron la infancia de Kenan y por eso recibió con un gran sentido de responsabilidad el continuar con estas aventuras en la pantalla grande.

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“Era una combinación única de susto y comedia... Nunca antes había experimentado algo así en una sala de cine”, compartió. “Lo que realmente me atrapó fue lo divertido de todo, la alegría en la pantalla. Fue ese sentimiento de un viaje emocionante a través del mundo sobrenatural que nos rodea lo que me inspiró a crear el tono de Ghostbusters: Frozen Empire. A veces aterrador, siempre divertido”, agregó.

Asimismo, el cineasta espera que la producción de casi dos horas de duración no solo entretenga a los fanáticos adultos que crecieron con las películas, sino a todos los públicos. “Incluidos los niños que ahora tendrán la misma edad que yo tenía cuando vi Los cazafantasmas por primera vez y espero que descubran en esta película la misma emoción que experimenté en 1984″.

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Winston (Ernie Hudson) y Peter (Bill Murray).

Dan Aykroyd, quien repite para Frozen Empire su papel de Ray Stantz, aseguró también sentirse gratamente impresionado por la manera en que las nuevas cintas mantienen el espíritu de la original. “Jason Reitman (director de Afterlife) y Gil continuaron la historia de una manera que parece extraída del ADN que elaboramos en 1984. Éramos chicos normales (y ahora, una familia normal) que bromean, se burlan y se empujan unos a otros, pero también salvan al mundo de aterradoras amenazas espectrales y se lo toman en serio. Me encanta esa combinación en la pantalla grande”.

En Nueva York, los cazafantasmas se encuentran en esta nueva trama con nuevos personajes que tendrán algunas respuestas a la amenaza actual que enfrenta la ciudad. En el centro de la historia está Nadeem, un holgazán sin rumbo que vende las antiguas posesiones de su difunta abuela para sobrevivir. Uno de esos objetos: una vieja esfera de latón que cree que será ideal para Ray Stantz, pero resulta que el orbe es una antigua cárcel que alberga al aterrador demonio Garraka.

El poder de Garraka es “el escalofrío de la muerte” con el que congela, en todo el sentido de la palabra, a las personas del miedo. Pero no es una congelación cualquiera: su poder sobrenatural puede congelar cada gramo del cuerpo afectado, provocando que se rompa en diminutos cristales. Más que eso: es capaz de congelar la tierra y a todos los que habitan en ella.