Boston es una de las ciudades más anglosajonas de Estados Unidos. Por sus costas llegaron los colonos europeos. Fueron los primeros en generar protestas e intentos de independencia. Tiene famosas universidades: Harvard, Boston University, Boston College. Cuentan con equipos profesionales en la NBA (Celtics), fútbol americano (Patriotas), hockey (Bruins), y en el balompié de la MLS (New England Revolution).

Pero el equipo con que más se identifican los bostonianos son los Medias Rojas, que ganaron su primera Serie Mundial de béisbol de las Grandes Ligas en 1903. Babe Ruth ayudó a conseguir los tres últimos títulos como lanzador. En 1920 fue enviado a los Yankees de Nueva York en lo que se ha considerado en el peor traspaso de la historia. El cambio no le agradó mucho al jugador y dijo que nunca más los Medias Rojas ganarían otra Serie Mundial. Fue una especia de sentencia que se cumplió.

Por sus nóminas pasaron otros famosos peloteros que los tienen entre sus grandes, se convirtieron en ídolos de todos los tiempos, como Ted Williams, Carlton Fisk, Carl Yastrzemski, Joe Cronin, Johnny Pesky, Jim Rice, pero los Medias Rojas no podían ganar la Serie Mundial.

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En el 2004, en la serie de campeonato de la Liga Americana enfrentaron a sus más grandes rivales: los Yankees. Boston perdió los tres primeros juegos de manera consecutiva y todo parecía definido.

El cuarto partido, que pudo ser de la eliminación, tuvo un gran desenlace. Llegaron al episodio doce con la pizarra 3-3 cuando emergió la figura de David Ortiz, que con la cuenta de dos y uno disparó jonrón por el jardín derecho para un triunfo sensacional con lo que se inició la fama del Big Papi. Luego ganaron los tres juegos restantes en una de las más emotivas y dramáticas remontadas en el deporte de Estados Unidos.

En la Serie Mundial barrieron a los Cardenales de San Luis para romper la Maldición del Bambino y 86 años de larga espera.

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Según el ecuatoriano Clay Rendón, expelotero de las novenas Pilsener, Emelec, Barcelona y la Selección, que laboró para los Medias Rojas, “Ortiz jugaba con los Mellizos de Minnesota, donde lesiones e inconsistencia no le permitieron brillar y fue dejado en libertad. Su compatriota Pedro Martínez convenció a su mánager, Grady Little, para que lo rescatara como bateador emergente, con un contrato con salario muy bajo. Se desesperaba mucho en los conteos, pero eso lo fue haciendo madurar como un bateador designado”. Ortiz empezó a batear con consistencia hasta llegar a contribuir decididamente con la conquista de las series del 2004, 2007 y 2013. El 15 de abril de 2013 Boston fue afectada por el atentado terrorista durante la maratón. En el primer juego tras ese ataque Big Papi, en el centro del campo, con micrófono en mano, entre otras cosas, expresó: “Esta camiseta que llevamos no dice Medias Rojas… dice Boston. Esta es nuestra ciudad y nadie va a quitarnos nuestras libertades. ¡Seamos fuertes!” Estas palabras levantaron el espíritu de la ciudad y del equipo que volvió a ganar el Clásico de Octubre con el dominicano como MVP.

Cuando Ortiz anunció su retiro, dijo: “Quiero que me recuerden como un beisbolista que le interesaba que el juego mejore. Cuando te levantas por la mañana con un dolor nuevo, entonces es tiempo de hacer planes de pasar más tiempo con tus hijos”. Empezó a recibir homenajes Una calle aledaña al Fenway Park lleva su nombre y estará en el Salón de la Fama como un inmortal. (O)

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Una calle aledaña al estadio Fenway Park, de los Medias Rojas, lleva el nombre del célebre beisbolista apodado Big Papi, que pegó 541 jonrones entre 1997 y el 2016 en Grandes Ligas.