Serena Williams tuvo un acceso fácil a la cuarta ronda del Abierto de Australia al vencer 6-1, 6-3 a su compatriota Nicole Gibbs y sigue encaminada hacia su título 23 en los Grand Slam.

Williams ni siquiera encaró un punto de quiebre en contra hasta que sacaba por el partido. Esa fue la única mancha en un encuentro que duró 63 m.

La próxima oponente de Williams será Barbora Strycova. “No tengo nada que demostrar en este torneo. Simplemente lo hago lo mejor que puedo”, dijo Williams. “Obviamente estoy aquí por un motivo”.

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De su parte, Ekaterina Makarova dilapidó una ventaja de un set y dos quiebres. Requirió de tres parciales antes de doblegar a Dominika Cibulkova.

Makarova se impuso 6-2, 6-7 (3), 6-3. Aunque ha disputado las semifinales en este certamen, se concentra por ahora en festejar la primera victoria de su vida sobre Cibulkova.

Makarova enfrentará a la británica Johanna Konta, que derrotó 6-3, 6-1 a la ex número 1 del mundo Caroline Wozniacki.

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Jennifer Brady, estadounidense de 21 años, llegó a octavos de final al imponerse 7-6 (4), 6-2 a la rusa Elena Vesnina.

Triunfó Nadal

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Rafael Nadal tuvo un duelo con el futuro del tenis. Al menos por una noche, la veteranía del español fue determinante.

El ganador de 14 títulos de Grand Slam, que todavía recupera su condición física tras un par de meses de inactividad por una lesión de muñeca, remontó para vencer ayer 4-6, 6-3, 6-7 (5), 6-3, 6-2 al adolescente alemán Alexander Zverev.

El español de 30 años remató mejor al final del partido de 4 horas, 6 minutos en la Arena Rod Laver, mientras que Zverev, considerado como la próxima gran estrella del tenis, sufrió de calambres y de nervios.

El canadiense Milos Raonic fue eliminado 6-2, 7-6 (5), 3-6, 6-3 por el francés Gilles Simon (25), mientras que el uzbeco Denis Istomin, verdugo de Novak Djokovic en la segunda ronda, sigue en carrera al vencer al español Pablo Carreño Busta.

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Gael Monfils (6) y el español Rogerto Bautista Agut (13) también avanzaron. (D)