El deporte tiene diversos vértices, como infraestructura, deportistas, réferis, cuerpo médico, implementación, voluntariado, logística y dirigencia. Este último referente, a nivel profesional en el campo de la FIFA y de ciertas confederaciones, entre las que están incluidas entidades como la Ecuatoriana de Fútbol, ha incurrido por falta de ética, moral y decencia en abismales errores que han ensangrentado al fútbol a nivel mundial en el 2015. Y algo más.

Tal actitud es reprochada por la prensa, auspiciantes e hinchas, y por justicia y razón deben desaparecer totalmente estos negativos dirigentes que se han lucrado de un deporte que es pasión, alma y vida de un país. Felizmente, hay en todas las naciones del mundo personas que con urbanidad, respeto y honradez pueden manejar dignidades con capacidad, lucidez y experiencia, y ¡por favor!, que sus periodos en funciones no pasen de entre cuatro y seis años. (O)