La Liga del Sur se mueve

Otton Chávez ochavez@parquesdelapaz.com

Hay asuntos deportivos que no pueden pasar inadvertidos porque tienen presencia a favor de la comunidad deportiva. En el sur de Guayaquil, en plena zona de Las Acacias, funciona la Liga Deportiva del Sur, Club Deportivo especializado de Alto Rendimiento, la Asociación Deportiva Universidad Católica –más o menos desde 1983 hasta la presente fecha no ha dejado de tener presencia en torneos recreativos y también en los formales tales como natación, fútbol infantil, juvenil y barrial–.

Pero lo que más atrae y que tiene a un pueblo feliz y militante es el béisbol y el sóftbol, tanto que en las dos últimas alcaldías el Municipio les construyó galerías de concreto y les iluminó sus instalaciones para la práctica nocturna de esos deportes.

Todo lo anterior dirigido en un trabajo tenaz y con plena dedicación por parte de Édgar Salazar Vera, quien junto con Miguel Reshuán y Alberto Samán crearon ese ente desde los años 70 del siglo pasado hasta el presente. Ahí, Édgar Salazar, en verano e invierno, le saca el jugo a la práctica deportiva, tanto así que actualmente se lleva a cabo el torneo Invernal de sóftbol de la categoría intermedia, con refuerzos de experimentados softbolistas y que comenzó el 25 de enero. Se lo sigue jugando con seis equipos en plena lucha y combate.

Casi paralelamente se inaugura un campeonato de béisbol y con la presencia de la presidenta de la Fedeguayas, Pierina Correa, la semana pasada se inició un curso de capacitación en técnicas de béisbol y psicología con el auspicio de Global Béisbol y Conerstone University (de Estados Unidos) a más de 30 instructores que se hicieron presentes para la preparación de deportistas de alto rendimiento. El curso, que cuenta con el aval de la Federación Ecuatoriana de Béisbol, se clausuró el viernes anterior, a las 18:00 con la presencia de los estadounidenses Brian Doyle (ganador de la Serie Mundial en 1978 con los Yankees de New York) y Petter Millar (entrenador de jardineros en Conerstone University ) y los participantes de las diferentes instituciones que asistieron a este evento.

Édgar Salazar entregó placas de reconocimiento a las instituciones norteamericanas que hacen posible las clases teóricas y prácticas de la pelota chica y además a los asistentes se les otorgó el certificado por haber cumplido 20 horas de participación en el curso avalado por la Federación de Béisbol.

Aún recordamos al experiodista Salavera de Diario EL UNIVERSO cuando en 1974 se hizo dirigente de béisbol de la Universidad Católica de Guayaquil, alcanzando el vicecampeonato y que lastimosamente duró este equipo más o menos hasta 1977, pero la vida de Édgar Salazar en el ámbito deportivo es de una entrega total ya que se involucró no solamente él sino también su esposa, sus hijos y toda una barriada enorme del sur de Guayaquil que entre sus grandes quehaceres deportivos contó con antepasados ilustres como Barcelona y Emelec en el que entonces era considerado el límite sur de la urbe por las actuales calles de Calicuchima hasta El Oro, con las paralelas que vienen del parque Forestal hacia el río.

Entonces, una vez más el sur se siente orgulloso y compite con la alta calidad de la Liga Miraflores en el desarrollo nortino del béisbol que lo fundó, con notable esfuerzo, Vicente Maldonado y los que actualmente siguen en ese trabajo cotidiano.

Guayaquil es así, porque cuenta por el centro, por el sur, y por más al norte, se llena de canchas deportivas; Guayaquil es la paradoja más grande de que es la cuna del deporte de la pelota chica y la grande y trata de que su práctica se expanda al resto de la patria, pero el béisbol tiene muy poca acogida fuera de Guayaquil (excepto vaivenes por Manabí unas veces, otras provincias como Esmeraldas y las menos por Cuenca, Loja y El Oro).

Felicitaciones porque haya una Liga del Sur que mantiene el deporte –especialmente el sóftbol y béisbol– a la altura de las mejores circunstancias y miran ese pasado de 1963 y 1966 cuando Ecuador quedó campeón Sudamericano de béisbol.

Un cordial abrazo a mis hermanos de la Liga del Sur.

PD: Mientras el cuerpo me permitió, hasta hace poquísimos cuatro años, fui un humilde jugador de sóftbol y en la Liga del Sur, donde conseguí mi primer jonrón, ¿verdad?.

Édgar Salazar se hizo directivo de béisbol cuando era periodista de este Diario. Luego él, su familia y toda una barriada se involucró con la Liga del Sur.