Un documento emitido por la Secretaría de Comunicación (Secom) de la Presidencia de la República, el año pasado, reveló cómo el Gobierno, a través de esa entidad, impone los procesos de comunicación de las entidades públicas.

En 36 páginas, la Secom orientó a las demás Secretarías de Estado a diseñar, dirigir, coordinar y ejecutar políticas y estrategias de comunicación e información del Gobierno, a fin de garantizar “una acción sistemática, orgánica, ordenada y responsable de la agenda gubernamental”.

A la cabeza de la Secom está Fernando Alvarado Espinel y bajo su mando Pablo Yánez, como coordinador general.

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Debajo de la autoridad de ambos existen tres subsecretarías: de Comunicación Política, dirigida por Patricio Barriga; de Innovación y Nuevos Medios, liderada por Marco Antonio Bravo; y, de Información presidido por Carolina Espinosa.

A cargo de Barriga está el elaborar las matices de comunicación, las herramientas de trabajo para la distribución de la información, armar talleres de comunicación, elaborar síntesis de noticias, coordinar entrevistas presidenciales y dirigir medios estatales (radio y televisión pública y El Telégrafo).

Bravo tiene bajo su responsabilidad ordenar las coberturas y difundir la información a través del periódico El Ciudadano, de El Ciudadano TV, El Ciudadano on line y de Andes.

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Mientras, Espinosa se ocupa de las ruedas de prensa, entrevistas en la cabina de Carondelet, los enlaces ciudadanos, las cadenas nacionales y los módulos de la prensa externa.

Según el documento, todos los productos comunicacionales que surjan de la aplicación de esa política se almacenarán en un banco digital de datos, denominado UCI.

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La comunicación hacia Carondelet es de tal importancia, que incluso se crearon matrices para proporcionar información al Jefe de Estado. En una de ellas, el responsable de cada entidad, debe llenar no solo sus datos personales y los solicitados, sino una explicación “adecuada” de los temas técnicos.

De igual manera, la Secom elaboró otra ficha en donde consta el “Discurso Político Unificado” en temas “estratégicos o meritorios”, lo cual permitirá que “todos los entes del régimen manejen el mismo discurso en temas coyunturales”.

Asimismo, existe una solicitud de apoyo para difusión mediática. En ese caso, la institución interesada debe enviar una matriz a la Secom para que esta le apoye con información positiva para “potenciar en los medios de comunicación los logros de la Revolución Ciudadana”.

A diario, las entidades públicas, deben enviar un reporte que analice el tono, los actores, las ideas claves, las acciones estratégicas y los responsables.

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