El whisky, los vinos, el vodka y el champán están entre los pedidos telefónicos más comunes, cuenta María Coralia Villacrés, gerenta de venta de la División Licores. El apuro está ligado a la cercanía de las fiestas de Fin de Año, cuando la venta se duplica, y a los eventos familiares ya planificados.

Algunas parejas de novios que tiene prevista su boda para enero y mayo del próximo año ya hacen reservas de los licores y piden descuentos para no tener que asumir un nuevo precio con esta medida.

El panorama es diferente para los almacenes importadores de calzado, donde el movimiento de clientes ha disminuido.

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Ignacio Alcívar, administrador del local de Shoes Alvarito, ubicado en la av. Nueve de Octubre y Pedro Carbo, cree que la noticia de un incremento de aranceles alejó a los compradores. “Algunos clientes escuchan o piensan que el aumento se ha dado en los zapatos que están de venta y por eso tal vez no han venido”, indica.