A pesar de que el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE) reveló, en un informe publicado en 2014, la contaminación de 30 ríos en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, hasta el momento no se cuenta con procesos de remediación ambiental.

Los estudios realizados por el MAE confirmaron que en sus aguas existen 19 agentes químicos, como coliformes fecales, aceites, grasas, hierro, amoniaco, zinc, aluminio, arsénico, bario, cobre, entre otros.

Por esto, en la comuna tsáchila de Peripa se realizó la ‘Audiencia de La Verdad tras la industria de la carne’, organizada por Acción Ecológica, el pasado 24 de septiembre.

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En este encuentro, activistas y pobladores denunciaron que la contaminación continúa en la zona y presentaron un estudio elaborado, en 2016, por estudiantes de la Escuela Politécnica Nacional sobre la calidad del agua en el río Peripa, uno de los afluentes del río Daule.

Según esta investigación, los principales contaminantes del afluente son las descargas de aguas servidas de un sector del cantón Santo Domingo, debido a la falta de alcantarillado y de plantas de tratamiento de aguas residuales y por los desperdicios que vierten industrias dedicadas a la crianza de animales, en especial cerdos.

Además se evidenció que, en todos los puntos analizados, “el agua no es apta para consumo humano, uso doméstico o recreativo”. No obstante, en el tramo de la comunidad de Peripa el líquido vital “es apto solo para riego”. Los trayectos más contaminados del río se ubican aguas arriba de la comunidad, en donde se identificaron varios puntos de descargas, así como mayor actividad agrícola.

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Xavier León, miembro de Acción Ecológica, asegura que el mayor problema en la provincia tsáchila es la crianza de animales. “Santo Domingo tiene la mayor cantidad de granjas de cerdos y aves del país y casi todas están cerca de comunidades indígenas que han sufrido la contaminación”, dice.

El Manual de procedimientos para registro de granjas de ganado porcino, de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), establece que una granja porcina debe ubicarse mínimo a 3 kilómetros de un centro poblado y mínimo 5 kilómetros de la granja porcina más cercana, condiciones que no se cumplen en Santo Domingo, según el estudio politécnico.

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Gumersindo Aguavil, exgobernador de la nacionalidad tsáchila, señala que la contaminación ha sido denunciada ante las autoridades: “Hasta ahora no hay respuestas... deberían recuperar un río por año y en catorce años estaríamos con menos contaminación”.

La Prefectura de Santo Domingo mantiene la competencia de controlar y evitar la contaminación de los afluentes. Ivanova Ortega, directora de Ambiente de la institución, indica que realizan controles y se inspeccionan criaderos: “Por la falta de alcantarillado se da el mayor número de ríos y esteros contaminados, ya hemos exigido al Municipio para que ejecute la planta de tratamiento”.

En cambio, la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Epmapa) afirma que se encuentra en proceso de contratación   la construcción de la planta de tratamiento de lodos activados y de colectores que permitan recuperar ríos como Code y Pove, que nacen en Santo Domingo. 

Sobre los controles al sector agroindustrial especifica que se están revisando los expedientes para realizar las inspecciones respectivas. (I)

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Microcuencas Hidrográficas posee Santo Domingo de los Tsáchilas

Investigación

Estudios

Metales
Según los estándares de la Organización Mundial de la Salud, los niveles de arsénico en el agua no deben exceder de 0,01 mg por litro.

Contaminación
El 65% de los ríos de Ecuador, que están por debajo de los 2.000 metros sobre el nivel del mar, estarían contaminados, según un estudio publicado por el exsecretario del Agua Jorge Jurado.