Un nuevo robot revolucionario no es la máquina metálica y costosa que se esperaría: es blando, inalámbrico, sin batería y producido a bajo costo por una impresora de 3D.
Publicidad
Un nuevo robot revolucionario no es la máquina metálica y costosa que se esperaría: es blando, inalámbrico, sin batería y producido a bajo costo por una impresora de 3D.
Un nuevo robot revolucionario no es la máquina metálica y costosa que se esperaría: es blando, inalámbrico, sin batería y producido a bajo costo por una impresora de 3D.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
El club tampoco envió a un representante para que comparezca ante los medios de comunicación.
Publicidad