El 96% del agua de la Tierra está contenida en ellos, regulan el clima, producen oxígeno. No solo esto. Albergan entre el 50 y 80% de la vida del planeta, su biodiversidad marina y costera permite la subsistencia de más de 3.000 millones de personas y también absorben, anualmente, cerca del 30% del CO2 que produce la actividad humana.