El actor estadounidense Robert Englund, quien dio vida al terrorífico Freddy Krueger en Pesadilla en la calle Elm (A Nightmare on Elm Street), de 1984, reconoce que esta película fue “una casualidad maravillosa” en su carrera.

Trabajos como ese o V (1983) lo convirtieron en un actor internacional, lo cual fue “un gran regalo”, confesó Englund a Efe en Madrid, donde ayer recibió el premio Maestro del Fantástico en el Festival Nocturna de cine fantástico de la capital.

Para el actor, haberse puesto en la piel de Krueger, un auténtico ícono del cine de terror, fue un punto “muy positivo” en su filmografía. Más de treinta años después, Englund presenta en este festival dos nuevos trabajos: The Last Showing y Fear Clinic. Además rodará este año su largometraje número 80.

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“Soy honesto: sigo haciendo cine de terror porque respeto a los fans y también respeto mi propio bolsillo, y cuando hago este tipo de cine me pagan como si fuera una estrella”, explicó el actor.

Englund, quien con Pesadilla en la calle Elm pasó a ser un personaje de culto del género, sigue insistiendo en que “la historia real” de las diferentes entregas era “la de la chica o la mujer que luchaba contra Freddy”.

“Estoy muy orgulloso de que en el cine de terror y fantástico nosotros abriéramos la puerta para las fans femeninas”, porque antes de esa cinta “la mayoría de los fanáticos del cine de terror eran hombres”, consideró.

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Sobre si se considera a sí mismo un maestro de lo fantástico, Englund reconoció que se siente ‘honrado’ por ser nombrado al lado de “grandes maestros del género como Christopher Lee, Vincent Price o Bela Lugosi”. (E)