La Policía californiana efectuó a inicios de este mes redadas contra tres redes chinas que promueven el turismo de mujeres embarazadas provenientes de ese país para que den a luz en Estados Unidos y consigan la nacionalidad estadounidense para su recién nacido.

Agentes federales y locales participaron en una veintena de redadas en inmuebles de los condados de Los Ángeles, Orange y San Bernardino, en el sur de California, según documentación legal dada a conocer por los medios californianos.

Los entramados ofrecían el asesoramiento y los medios para que mujeres de alto poder adquisitivo pudieran pasar en EE.UU. la recta final de su embarazo con la excusa de que venían de turismo (el visado de turista permite estar en el país un máximo de tres meses).

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A cambio de comida, transporte y alojamiento en residencias de lujo, esas organizaciones cobraban decenas de miles de dólares a las futuras mamás.

El llamado "turismo de maternidad" es practicado habitualmente por nacionales de muchos países además de China, según indicó el diario Los Angeles Times, que puso en esa lista a taiwaneses, surcoreanos y turcos.

No es ilegal que un extranjero dé a luz en EE.UU. y no se ha realizado, hasta el momento, ninguna detención tras la operación, que sirvió para recoger evidencias contra los organizadores de estos negocios de maternidad.

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Las autoridades creen, sin embargo, que existe un fraude migratorio orquestado por las personas que están al frente de estas redes, ya que se encargan de instruir a las embarazadas para que mientan sobre los motivos del viaje a EE.UU. con el objetivo de garantizarse el visado.

Las agencias que se lucran con el "turismo de maternidad" explican a las viajeras que deben entrar en el país por aeropuertos secundarios, como Las Vegas o Hawai, en vez de Los Ángeles, para evitar un mayor escrutinio de los oficiales migratorios, así como reservar habitación en diversos hoteles como coartada de su viaje.

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Asimismo, se piden fotografías de cuerpo completo de la premamá para ver si se disimula bien el embarazo.

Las viajeras son guiadas también en el proceso de solicitar la nacionalidad de su recién nacido, así como su número de seguridad social.

Aunque las mamás no consiguen el pasaporte estadounidense por tener un hijo en EE.UU., el niño sí, y cuando sea mayor de edad podrá reclamar la nacionalidad para sus padres.

Los agentes federales señalan también que este tipo de actividad genera un problema para los hospitales, ya que es frecuente que las pacientes terminen marchándose del país sin pagar las facturas del parto, o solo una pequeña parte.

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Se estima que un 13 % de los 300.000 niños de padres extranjeros que nacen en EE.UU. cada año son producto del "turismo de maternidad". (I)