La literatura negra ha tenido gran repercusión en América Latina, autores como Nicolás Guillén, Alejo Carpentier, Rómulo Gallegos y Miguel Barnet han utilizado su pluma para describir los sueños, aspiraciones y luchas del pueblo negro.

En Ecuador uno de los autores destacados de esta corriente es Nelson Estupiñán Bass (1912-2002), y una de sus novelas más importantes es Cuando los guayacanes florecían, escrita en 1954 y con una fuerte carga de denuncia en contra del abandono y explotación del negro.

Novela histórica toma como marco principal la insurrección de Carlos Concha Torres en la provincia de Esmeraldas en rechazo al asesinato de Alfaro, llevando al país a una sangrienta guerra civil (1913-1916), con este argumento Estupiñán nos invita a recorrer la exhuberante tierra esmeraldeña, los abusos brutales del concertaje, la corrupción de las clases poderosas representada en los hacendados, y en el bando contrario las masas negras que luchan por su libertad representados por personajes como Alberto Morcú, Juan Cagua, Pedro Mina y Miguel Baguí.

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La novela dividida en dos partes refleja la euforia revolucionaria y su posterior derrota, los oportunistas que medran de la revolución y los explotados que terminan derrotados, pero con la esperanza de poder seguir luchando para conseguir la ansiada libertad.

Cuando los guayacanes florecían ocupa un lugar importante dentro de nuestras letras y sobre todo sigue manteniendo intacto su mensaje de rebeldía del pueblo negro.