La existencia con sus tumultuosas/ pasiones, gozos sin par, indescifrables/ depresiones, arrebatos de cólera. Los trazos/ hechos para el mañana, las esperanzas/ consumadas, los sueños rotos en diez mil/ pedazos, vino el amor, llegó el odio, la/ vida ha ido de prisa.

Estas son líneas del poema 'Existencia', contenido en la primera publicación lírica del guayaquileño Carlos Cardona Marín, de 51 años, y quien asegura que empezó a crear prosa a los 18. Manifiesta que fue tres años más tarde, a los 21, que se dio cuenta de que le gustaba escribir poesía.

Su obra lleva por nombre 'Con el alma envuelta en llamas', y él más que un poemario lo califica de “un trabajo en el que está contenido un estilo de vida, lo que vive el ser humano, como sus frustraciones, gozos, alegrías, dolores, caídas, yo pinto un universo trágicamente hermoso”.

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Cardona indica que la publicación, que forma parte del programa editorial del Municipio de Guayaquil, involucra al fuego en su título porque describe a sus versos como “intensos, fuertes”, lo que podría llegar a “quemar” al lector.

Su formación en escritura ha sido autodidacta. Ese mismo método lo ha utilizado para lograr aprender idiomas como el portugués, el italiano y el inglés, indica.

El novel escritor guayaquileño es hijo de inmigrantes colombianos. Ha conocido y vivido en el vecino país, pero la mayor parte de su vida la ha pasado en Ecuador.

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Sostiene que estudió locución, se dedica también al oficio de humorista, el cual le ha permitido participar en espacios televisivos de comedia y, además, fue parte de un concurso radial cómico, el cual, asegura, ganó.