Desde muy chiquita la quiteña Alexandra Cabanilla se sintió atraída por el halo místico del universo circense, “una fantasía hecha realidad en el escenario”, como ella lo asume, no solo “por la musicalidad sino por todos los intérpretes que existen en el circo; la extrema diversidad y creatividad que hay”.

Esa fantasía que siempre la cautivó se aproximó a su vida el pasado 31 de octubre, cuando la directora de casting del Cirque du Soleil (o Circo del Sol), una de las más grandes compañías de entretenimiento artístico del mundo, la llamó para corroborarle una noticia esperada con ansias de niño: había sido elegida para participar como la voz principal en el espectáculo Ovo.

El show incursiona en el colorido ecosistema de los insectos.

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En el 2010, Alexandra, de 25 años y licenciada en Música Contemporánea de la Universidad San Francisco de Quito, fue seleccionada como parte del banco de artistas del Cirque du Soleil. Ella atravesó un proceso de audiciones de cuatro años para cristalizar su sueño.

“En ese entonces yo estaba viviendo en Estados Unidos, me metí a la página web, mandé mi profile (curriculum), me llamaron de vuelta y comenzamos a tener audiciones durante cuatro años y fue todo mediante el internet. Ellos me mandaban música del circo, yo la cantaba, lo filmaba y lo mandaba. Hubo una audición muy importante que fue en Atlanta y ahí me invitaron a ser parte del banco de artistas del circo... Después de un año y medio se abrió una vacante y ahora voy a estar invitada al show de Ovo, que va a estar de gira por Japón y es por un año”, relata con la humildad que transmite desde el primer saludo.

Esta cantante profesional que ha navegado por el jazz y el pasillo iniciará, el 19 de mayo, un entrenamiento de tres semanas en Montreal (Canadá). Antes de su partida participará en el musical Enredos entre dos, que se estrena mañana, a las 20:30, en el Teatro Sánchez Aguilar.

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Adelanta que a finales de febrero prevé realizar el lanzamiento de dos temas inéditos: Ruidos y Perro atropellado, dos propuestas pop que reflejan su naturaleza artística y su esencia musical.