Según informes del CNE sobre los costos y gastos de la consulta popular del 2023, y puntualmente refiriéndonos a la consulta del Yasuní, el organismo aprobó un presupuesto de $ 2,4 millones. Este valor no incluye los pagos que ya están en el presupuesto de las elecciones. El monto aprobado indica que el 47 % se calculó para gasto en comunicación. Como un ciudadano más, que de “cierto modo se beneficia” por la renta petrolera del país, que “debería” devolverse en salud, educación y riqueza para las clases sociales, debo expresar mi desacuerdo por las pobres políticas para mitigar y evitar la contaminación ambiental del actual Gobierno.

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Por ejemplo, con el presupuesto de 2,4 millones se podría haber invertido en los estudios iniciales de una planta que mejore la calidad del fueloil (reducción de azufre) para su uso en la generación térmica del país. ¿Nos puede aclarar el Gobierno en sus estudios técnicos cuánto contaminan las plantas termoeléctricas que usan fueloil en los componentes de azufre y material particulado? ¿Nos puede el Gobierno aclarar cuántas de estas plantas cumplen con la legislación ambiental vigente y si poseen sistemas de monitoreo de gases continuos en sus chimeneas?

Se debe elaborar un proyecto sostenible, sustentable, que permita un alivio económico y no un alivio mediático...

Con este mismo valor podíamos al menos instalar seis de ellos y con esto poder conocer en línea el estado de la combustión de los gases, y, por ende, aplicar estrategias de control que ayuden a mitigar esta contaminación. Esto posee un impacto directo en la morbilidad y mortalidad de los ecuatorianos. Patologías como las enfermedades respiratorias, cáncer, entre otras, están directa e indirectamente relacionadas con esta contaminación. Al menos el 35 % de la contaminación total se da por el deterioro de la calidad del aire, por las empresas industriales y automotrices. ¿Qué hace el Gobierno para remediarla?

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Como ecuatorianos debemos exigir estudios serios en los que se correlacione la contaminación total, en los que se indique claramente el impacto que posee sobre los índices de morbilidad del MSP y el IESS la contaminación recurrente de las empresas estatales, tanto del índole térmico como petrolero. La consulta del Yasuní careció del análisis técnico de los resultados, inclusive fue lanzada sin tener un plan económico que lo soporte. ¿Para qué gastaron esa cantidad de dólares si no estaban en la capacidad de ejecutar una de las posibles respuestas?

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Este Gobierno nos está tomando nuevamente el pelo a los ecuatorianos con estrategias mediáticas que tratan de limpiar los escándalos a los que se le asocia, pero que perjudican de manera trascendental a los futuros mandatarios. ¿Es esto responsable? Me gustaría saber si al menos se hizo un análisis de viabilidad antes de lanzar la pregunta del Yasuní. El Gobierno actual, y el que sea electo este 15 de octubre, debe realizar un plan integral de mitigación de la contaminación, del aire, ríos, agua, cuencas y además velar por la preservación bioambiental. Se debe elaborar un proyecto sostenible, sustentable, que permita un alivio económico y no un alivio mediático para el Gobierno, un proyecto que le permita al pueblo mejorar la calidad de vida de las siguientes generaciones. (O)