Indudablemente, las acciones aplicadas por el Gobierno del Ecuador en el denominado Plan Fénix han sido efectivas para combatir a la delincuencia organizada, y como consecuencia directa se han reducido el número de muertes violentas y el miedo que ocasiona el accionar de los grupos terroristas en las calles de las ciudades.

Aunque el nivel de violencia y su percepción han disminuido debido a los controles militares y a la intervención en las cárceles, se debe mencionar que existen detonadores del terrorismo y la delincuencia organizada, como el nivel de pobreza, el empleo no adecuado, el bajo nivel cultural, entre otros, que deben ser solucionados con políticas públicas integrales a la par del Plan Fénix. Para reforzar este concepto, podemos identificar estadísticamente que las ciudades más afectadas son Esmeraldas, Guayaquil y Quevedo, las cuales poseen en común características como un alto porcentaje de desempleo, baja tasa de acceso a la educación, violencia familiar y acceso directo hacia las rutas del narcotráfico.

¿Mantener la guerra interna?

Es preponderante que a la par de la ejecución del plan táctico y operativo se desarrolle una política de Estado que permita el crecimiento integral en el eje transversal seguridad-economía. Dicha política debe considerar metas medibles para cuantificar la efectividad de las acciones llevadas a cabo durante un periodo de tiempo determinado. Lo más relevante es conseguir que estas acciones se enmarquen en una planificación orientada a la paz como metal global, y que no se conviertan en un grupo de actividades territoriales de respuesta emergente, que son eficaces solo en su etapa inicial.

Existe diversa literatura de trabajos doctorales, posdoctorales e inclusive más especializada que analiza, cuantifica y determina los niveles de eficiencia de las políticas aplicadas en países como México, Colombia, Perú, Honduras y algunos otros que ya han vivido este fenómeno social. Esta cuantificación de resultados analiza un modelo de correlación entre diversas estrategias que engloban a la seguridad como un instrumento multidimensional. El análisis descrito en esta documentación incluye en muchos casos la definición metodológica que permite una amplia retrospectiva de las causales de fallas en la consecución de resultados. Al país, esta información de línea base y estado del arte le podría ser útil para enmarcar las políticas a largo plazo y los planes y proyectos que se desprenden de ellas, como el denominado Plan Fénix.

Cuenca, la ciudad que venció al espejismo del terror

El Gobierno del Ecuador y sus representantes han demostrado suficiente capacidad para afrontar esta problemática, y sobre todo la determinación de hacerlo. El diseño de las políticas inherentes deberá ser apoyado por la academia, por conocedores pertenecientes a organismos con experticia en conflictos internos y multilaterales que pregonan la paz y el respeto a la vida. Como parte de las acciones de militarización, por citar un caso puntual, se deben incluir los patrullajes electrónicos, con base en sistemas no intrusivos que permitan aliviar el trabajo de las Fuerzas Armadas y ahorrar recursos al Estado, como drones con reconocimiento facial, entre otros. (O)