Desearía decir que así empiezo este nuevo gobierno con el licenciado, pero estaría mintiendo. Venimos arrastrando diez años de una “revolución ciudadana” que se llevó todo, hasta la esperanza. Imposible empezar de cero. Algunos han dicho en las redes sociales: “Por el bien del país debemos estar abiertos a la compatibilidad con el nuevo gobierno”. ¿Nosotros, los ciudadanos, “abiertos a la compatibilidad”? Como han ocurrido las cosas, me parece que los nuevos, los recién llegados, deben venir con la cabeza agachadita y hablando en voz bajita.

Veremos qué pasa con el licenciado y su nuevo gobierno. El español Pau Canaleta, profesor de Comunicación Política en el Instituto de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Barcelona, sostiene que los primeros meses son un “periodo de gracia en que la opinión pública está pendiente de los primeros pasos del nuevo gobierno”. En ese tiempo, luego de la toma de posesión, se muestra a los ciudadanos las prioridades del nuevo mandato. Canaleta aconseja nueve ideas para construir la imagen del gobierno. Aquí se las dejo a su consideración, licenciado, de repente una de estas le ayuda con la imagen tan desgastada que le deja el tesorito.

1. Analice detenidamente los resultados electorales.- Como difícil va a estar eso, vamos con la siguiente. 2. Analice bien sus promesas de campaña.- Caramba, creo que esta es más difícil que la primera. No pierda la fe, vamos con la siguiente. 3. Cree un equipo de transición con personas que conozca la institución.- Uuuuuh, de esos debe tener usted bastante. 4. Intente tener gestos conciliadores con el anterior gobierno.- Este no aplica. Si es casi continuación del mismo gobierno. 5. No tome ninguna decisión que provoque rechazo en una parte importante de la ciudadanía.- Licenciado, mucho ojo con esta. Por favor, piense dos veces antes de lanzarse una perla de decreto que caiga como patada al hígado. 6. Ejecute aquella acción que prometió hacer apenas llegara al gobierno.- Aún me retumba en la cabeza aquella de “dame tu voto y te doy mi corazón”, espero que no empiece con esa, porque esa no es como la más urgente para los ecuatorianos. 7.- Visualice el cambio de gobierno más allá de las caras: cambie de espacios, convocatorias, tipografía.- Sonamos, licenciado, porque caras nuevas no veo y por ende cambio de ideas, tampoco. 8. Tome las decisiones duras del mandato.- Y si no queda de otra que tomar una decisión impopular, el momento es dentro de los siguientes tres meses. 9. Defina su visión del país y sintetícelo en un mensaje.- ¿Hacia dónde va Ecuador, licenciado? ¿Cómo llegaremos allá? No me venga con “la victoria de siempre”.

Bueno, licenciado, no le voy a mentir, yo no espero milagro ecuatoriano, ni buen vivir, ni más abrazos a árboles, ni nada de nada. Para algunos es ser negativa, para mí es ser realista. Pero puede ser que aún haya uno que otro a quien aún pueda darle usted alguna buena impresión en estos primeros días de gobierno, y la primera impresión siempre cuenta. Esa es la que se quedará en la mente de los ciudadanos a lo largo del mandato, si no pregúnteme a mí que aún tengo bien fresca en la mía la de los últimos diez años del gobierno anterior. (O)