El 4 de enero de 1643 nació en Inglaterra una de las mentes más importantes de todos los tiempos: Isaac Newton; recordado por sus aportes a la física, astronomía y matemáticas, comparte el crédito de la invención del cálculo diferencial e integral con el matemático Gottfried Leibniz; además, sus tres “Leyes de la mecánica” describen el movimiento de los cuerpos. Ambos aportes fueron publicados en el libro Philosophiae naturalis principia mathematica (Principios matemáticos de la filosofía natural), uno de los tratados más importantes de la ciencia moderna. Es interesante leer sobre personajes creativos.

En 1664, en Londres hubo una peste y Newton se refugió 18 meses en la zona rural Woolsthorpe, un día al estar sentado bajo un árbol observó cómo caía una manzana, esto lo llevó a pensar y formular su aporte más trascendental: la “ley de la gravitación universal”. Newton entendió que la atracción gravitacional era la fuerza que hace caer la manzana y al mismo tiempo mantiene a la luna orbitando alrededor de la Tierra. Este descubrimiento permitió describir el movimiento de los planetas, cometas y satélites. En Cambridge ocupó cargos públicos como miembro del Parlamento, director de la Casa de la Moneda y presidente de la Royal Society, una de las sociedades científicas más antiguas del mundo. Sus restos reposan en la abadía de Westminster junto con otras personalidades del Reino Unido. La compañía Google lo recordó en internet con un logo animado, mostrando una manzana que caía.(O)

Jonathan A. Quirola Vásquez, estudiante, Quito