Agricultores de ocho provincias del país se reunieron en Ambato preocupados por los efectos del contrabando de productos agrícolas por las fronteras norte y sur. Hay contrabando de arroz, cebolla colorada, tomate, pimiento y otros productos. Esto ha agravado la situación económica de los campesinos, por lo que muchas familias han decidido dejar la actividad y, en algunos casos, trasladarse a la ciudad. Otros han tenido que vender sus terrenos para poder pagar sus deudas con entidades financieras. Como la agricultura ya no es rentable, los jóvenes se van y todo el trabajo lo hacen personas mayores de 45 o 50 años en adelante.

Esta reunión pone, otra vez, de manifiesto los viejos problemas que afrontan los agricultores y llama la atención sobre las nuevas dificultades.

Es realmente absurdo que un país que tradicionalmente se ha definido como agrícola y que produce alimentos demandados por los ecuatorianos no los pueda comercializar, porque tienen la competencia de los países vecinos donde se producen a menor costo.

El problema debe ser encarado de manera integral desde todas las aristas, para tomar las medidas necesarias y solucionar, cuanto antes, las dificultades que afectan la producción y la comercialización de alimentos. (O)