Por: Marcelo Moncayo Theurer | solugran@gmail.com | @moncayotheurer
Un terremoto es una de las formas en que la tierra libera cantidades inmensas de energía contenidas por décadas, su poder puede ser tan descomunal que puede destruir ciudades, provincias y hasta paralizar un país entero. Nuestro país es de alto riesgo sísmico y todos deseamos que después de un terremoto como el de abril, todas nuestras familias y propiedades salgan ilesas de él.
Oponerse a la fuerza de un terremoto, intentar aplazarlo sería imposible, en lugar de esto debemos enfrentarlo y para salir ileso necesitamos vivir en una estructura que resista terremotos. El procedimiento para lograr una estructura así contempla utilizar la computadora como herramienta para provocar el terremoto virtualmente y observar lo que pasa en la estructura, como un paso previo a que esto ocurra en la realidad, si la estructura virtual colapsa, muy probablemente tendremos un colapso en la estructura real, en el momento que ocurra el sismo real.
Un sistema computacional que utiliza la tecnología de los “Elementos Finitos”, o FEM por sus siglas en inglés, es una herramienta matemática que discretiza o separa la materia en cubos de tamaño infinitesimal, es decir, subdivide la materia en partículas lo más pequeñas que se puedan imaginar y convierte la materia real, lo que existe, en un cubo de ocho esquinas y cada esquina con seis posibilidades de movimiento.
El proceso es de gran complejidad y al mismo tiempo apasionante, ya que la materia, es decir el mundo real, queda convertido en matrices de ecuaciones, cuyas variables son calculadas y varían en función del tipo de fenómeno o desastre natural que queramos aplicarle. Parte de la ventaja del proceso es que los “Elementos Finitos” no solo permiten crear estructuras virtuales para su análisis, sino que también permite crear modelos de terremotos, tsunamis, huracanes e inundaciones virtuales para ser aplicados a las estructuras.
Hoy en día existen en el mercado diversos paquetes de software de muy fácil utilización. Lo complejo no es el ingreso de los datos, sino hacerlo con el criterio correcto, por ello debe ser realizado solamente por personas calificadas, ya que en caso contrario podríamos cometer el error de malinterpretar un resultado, provocando un fracaso total en el análisis virtual de la estructura, lo que vuelve inservible el proceso.
Salir corriendo en un terremoto es la reacción típica de la cultura ecuatoriana, pero esta decisión es peligrosa, ya que al correr podemos recibir el golpe de objetos en caída libre, además es muy difícil mantener el equilibrio cuando el movimiento es fuerte. La mejor forma de salir ileso de un terremoto es buscar una mesa fuerte debajo de la cual proteger la cabeza y haber previsto el análisis que se explica en los párrafos anteriores, para asegurar que mi estructura no colapse ante el peor escenario sísmico, bajo estas recomendaciones la posibilidad de salir ileso del terremoto es completa.
Finalmente, recordemos que con la tecnología de los Elementos Finitos tenemos una herramienta completa para predecir la reacción de nuestra casa en un terremoto, si inducimos el colapso virtualmente y luego reforzamos la estructura podemos evitar el colapso real. Dejemos de correr y hagamos de nuestra casa el sitio más seguro en un terremoto.
* Docente e investigador. Coordinador de Proyectos e Investigación de la Facultad de Matemáticas y Física de la Universidad de Guayaquil. (O)