Antes del mortal terremoto del 16 de abril había amenazas de otro tipo de terremoto: el Gobierno dedicado a crear leyes para supuestamente los ricos, sin meditar que los impuestos son derivados al grueso de la población. En la Asamblea, la mayoría está en contra de lo que llaman la derecha, pero les es difícil ocultar que ellos son originarios y viven como ese grupo. Sigue la consigna, incluso para los que piden atención a sus necesidades en calidad de damnificados, se nota nerviosismo similar cuando al piloto de un avión lo invaden los nervios y hasta se olvida de manejar bien el avión que cae; capaz gastó el combustible en viajes sin importancia y ahora no tiene para un viaje urgente para salvar a enfermos graves.

Cuando el hombre trabaja para sus semejantes y al existir problemas lo más cuerdo es resolverlos en conjunto con quienes saben del asunto, para que pueblo y Gobierno ganen; por ejemplo, si se intentaba subir el IVA, debió consultarse con quien dirige el SRI para que no existan resultados negativos como se ha publicado que habrá menor recaudación por este rubro. Por favor, reunirse con la empresa privada, con gente con experiencia que permita redactar leyes para ganar, no para perjudicar como está ocurriendo. Tomen en cuenta a la mayoría y desechen intenciones particulares. (O)

Rodolfo Diésel López Osorio, arquitecto, Guayaquil