Con la venta de activos eliminando ministerios y secretarías que no ofrecen servicio o reconocidas en tareas para el público; suprimir enlaces de sabatinas; con el dinero donado por el sector privado manejar con sapiencia las gestiones en pro de nuestros hermanos afectados por el terremoto; y trabajar con humildad. (O)
Luis Perdomo Saltos,
Guayaquil

Son 22 días desde el luto nacional decretado por la sociedad civil; tres minutos de silencio para prender una vela, orar por las familias de fallecidos y heridos que lo perdieron todo. A pesar de todo este dolor, es hora de comunicar que muchísimas casas antiguas de madera y caña en la Costa resistieron al terremoto. Son más de tres décadas de silencio respecto a nuestra identidad arquitectónica y sus bondades; es verdad que esta necesita ser reactualizada de acuerdo con los avances científicos, sin embargo, ¿por qué no se dice nada al respecto?, ¿qué dicen los periodistas?, es triste que viniera un reportero de la BBC de Londres a hacer esa noticia. Hace falta pensar con serenidad y tomar con creatividad y seriedad acciones correctas hacia el futuro, la urgente reconstrucción; a propósito, se han publicado cartas para apoyar a las cámaras de la Construcción y de Industrias para que restauren con hormigón antisísmico las zonas de desastre. Sin embargo, cada m³ de hormigón precisa de 35 galones de petróleo para poder existir; esto, sin contar toda la energía que ya costará levantar la pesada inmensidad de escombros y su disposición final. ¿Al mar?, ¿a la tierra? La madera y la caña crecen con la energía del sol y son neutras frente al calentamiento global; ¿qué estamos esperando? (O)
Juan Diego Ortiz,
Biólogo parroquia Mindo, cantón San Miguel de los Bancos, Pichincha

Crear un fondo de contingencia manejado por los organismos seccionales (GAD o Gobiernos Autónomos Descentralizados) de las provincias de Manabí y Esmeraldas, y supervisado por el Estado para atender la reparación de viviendas y solucionar los problemas de alimentación, limpieza y salubridad. Y para reactivar la economía con incentivos del Estado, ya que la solidaridad es temporal, se debe crear un fondo de reactivación, que sería manejado por el sector privado con la supervisión del Estado; a fin de que las provincias de Manabí y Esmeraldas se recuperen en lo físico como en lo económico, lo más pronto posible con solidaridad y organización. (O)
Gregorio Calderón,
Economista, Guayaquil