El reciente anuncio del ministro de Defensa, de que el Gobierno nacional terminará de manera unilateral y anticipadamente el contrato con la empresa india Hindustan Aeronautics Limited (HAL), fabricante de los siete helicópteros Dhruv, adquiridos por la FAE, podría ser el inicio para clarificar hechos que en distintos foros se han acusado de turbios. Hay que recordar que a la contratación antecedió una licitación declarada desierta, pese a que en ella existió un informe que recomendó la adjudicación a la misma empresa, dentro de un proceso en el que se eliminó a la competidora israelí por un error de foliatura de su oferta. Entonces se pretendió adquirir solo cuatro helicópteros, pero luego, en un nuevo concurso y mediando declaratoria de emergencia, la adquisición fue elevada a siete unidades.

Entre octubre de 2009 y enero de 2015, cuatro de siete helicópteros Dhruv se precipitaron al suelo, en distintas circunstancias.

Esa adquisición se dio en medio de las advertencias de inconveniencias técnicas y económicas, principalmente del excomandante de la FAE Jorge Gabela. Su esposa, Patricia Ochoa de Gabela, ha venido señalando desde diciembre de 2010 que el asesinato del general Gabela tendría relación con las denuncias que hizo a la prensa sobre la compra de los indicados helicópteros. Que el crimen fue ejecutado por sicarios y que existieron amenazas previas a la víctima.

Hoy es oportuno recordar que en octubre de 2009, el excomandante Gabela, en una entrevista periodística, expresó: “Las mismas Fuerzas Armadas de la India no quieren este helicóptero, tiene una serie de accidentes y restricciones. Cuando estuve en el Comité de Contrataciones se declaró desierto porque no convenía... No tiene ninguna certificación... Chile hizo un estudio para adquirirlos, pero no pasaron la prueba”. Esto último lo confirmó una publicación on-line de Chile (elmostrador.cl) que relata: “El requerimiento de altura debería dejar fuera al Dhruv indio, que no pudo superar los 15 mil pies de altura durante el incidente de Kargil, el breve pero sangriento enfrentamiento fronterizo que tuvo lugar entre fuerzas indias y paquistaníes en 1999. Y ello sin considerar los problemas de vibración que presenta el aparato, que fueron reconocidos en el año 2001 y dados por resueltos a fines del año 2003. Sin embargo, publicaciones de medios indios reconocen que esos problemas aún subsisten hoy, y que serían la causa de la no certificación internacional de aeronavegabilidad del helicóptero”.

En su momento el general Gabela fue preguntado si acaso los helicópteros “¿no están calificados?”, entonces respondió: “Escuché al comandante general (RB) que no necesitan certificación, que eso es para helicópteros civiles. Puede que sea correcto, sin embargo, uno era para el presidente; entonces todos debían tenerla”.

El general Gabela también señaló que las naves adquiridas tenían muchos problemas, de motor, de rotor. “En la India no pueden volar con autoridades”, complementó. “Es un prototipo, somos los únicos en el mundo en adquirirlos; fuimos el conejillo de Indias”. Sin duda, Gabela tenía razón y el Gobierno se la ha dado con la terminación del contrato que ejecutará. Tal vez su viuda también tiene razón en la hipótesis que sostiene. (O)